Dieciocho policías fueron detenidos este martes al anochecer en el marco de la investigación por la persecución en la zona sur de Rosario donde murieron David Ezequiel Campos y Alejandro Emanuel Medina el 23 de junio pasado. Los procedimientos se desarrollaron por orden del fiscal Adrián Spelta, de la Unidad de Homicidios Dolosos, y fueron realizados por agentes de la Policía Federal Argentina delegación Rosario.
El Ministerio Público de la Acusación (MPA) confirmó de manera oficial que fueron 18 las órdenes de detención. Primero se detuvo a 16 sospechosos y dos agentes se presentaron más tarde la dependencia policial.
El próximo jueves se desarrollará la audiencia imputativa contra los uniformados involucrados en la persecución y tiroteo que acabó con la vida de Campos y Medina.
Según anticipó el periodista del Tres Hernán Funes, se les adjudicarían diferentes roles: a uno o dos de ellos podrían imputarlos por homicidio y al resto por encubrimiento. Mientras tanto, los agentes arrestados este martes quedarán alojados en dependencias de la Policía Federal.
Una de las hipótesis que trabajan en el MPA es que, según el GPS del patrullero, los policías que llegaron al lugar en el minuto y medio posterior al descenlace podrían haber fraguado la escena y "plantado" las armas, ya que si bien una pericia de barrido electrónico detectó que una de las víctimas podría haber disparado, ese o esos disparos no podrían haber salido de las armas halladas en el interior del auto.
Fuentes judiciales y el Ministerio de Seguridad coincidieron en que la investigación tuvo efecto "a partir de los avances técnicos como GPS y cámaras de seguridad, que fueron fundamentales en éste caso".
Con los operativos realizados este martes al anochecer son cerca de los 50 policías de provincia arrestados en procedimientos encabezados por fuerzas de seguridad nacionales en 48 horas: 31 detenidos por Gendarmería este lunes por el caso Casco y otros 18 en procedimientos de Policía Federal por la persecución fatal de zona sur.