Los cinco minutos de duración del cortometraje Stop the Horror (Detener el horror) resultan aterradores en extremo. Al menos, es lo que dicen la mayoría de las personas que vieron la película.

Según revela The Independent, los espectadores “no aguantaron más de 15 segundos delante de la pantalla”.

Por si este dato no fuera suficientemente aterrador, hay que añadir que la película se basa en una historia real.

El film recrea los últimos momentos de vida de Greg Sims, un enfermo de cáncer terminal que falleció en 2005 –a los 56 años–, después de sufrir terribles dolores en la cama de un hospital.

El corto, dirigido por el cineasta australiano Justin Kurzel, forma parte de una campaña para legalizar la eutanasia en la provincia de Victoria, Australia.


El filme muestra a Sims convulsionándose y retorciéndose de dolor mientras sus familiares asisten impotentes a la pesadilla del enfermo.

Según el medio inglés, Stop The Horror fue calificado de “inmirable” (sic) en inapropiado por la plataforma YouTube debido a sus "representaciones explícitas".