Después de varios pedidos y muchos rumores, este lunes llegó desde la Casa Gris la confirmación del regreso de los gendarmes a Santa Fe. Del anuncio participó el propio secretario de Seguridad de la Nación, Sergio Berni. Para el concejal radical y candidato a vicegobernador del PRO, Jorge Boasso, el regreso de los uniformes verdes es “un manotazo de ahogado” del socialismo que en ocho años de gobierno –opinó– no consiguió dar respuestas a la inseguridad y que encima ahora, a su entender, se siente amenazado por las elecciones que se vienen. Apuntó a una asociación entre el partido de la rosa y el kirchnerismo para evitar un triunfo amarillo el 14 de junio.
En diálogo con Radiópolis, el programa que conduce Roberto Caferra por Radio 2, Boasso se mostró a favor del nuevo desembarco de Gendarmería en la ciudad –Berni prometió más de mil agentes para todo Santa Fe– pero señaló que su presencia revela el fracaso del socialismo para reconstruir las fuerzas provinciales.
Recordó que cuando se inició el operativo nacional el año pasado, el objetivo era ganar tiempo para poner a punto a la propia policía; cosa que, en opinión de Boasso, no se logró.
“Nadie se puede oponer a la presencia de Gendarmería en el estado de emergencia en el que nos encontramos. Hubiésemos pretendido después de ocho años de gobierno socialista tener una policía suficiente”, llamó la atención.
Apuntó por otro lado, que el anuncio de ayer, en el que se vio a dirigentes y candidatos del Frente para la Victoria –entre ellos al aspirante a gobernador Omar Perotti– revela “el asociacionismo del kirchnerismo y el socialismo”.
Para Boasso a ambos espacios políticos les conviene que el socialismo siga en la Casa Gris porque, analizó, una victoria del PRO en Santa Fe en junio puede significar “un espaldarazo” a Mauricio Macri en octubre.
Your browser doesn’t support HTML5 audio