Este lunes se desarrollará una nueva reunión en la sede del Ministerio de Trabajo provincial en el marco de la conciliación obligatoria por los 65 despidos en la planta de Unilever de Villa Gobernador Gálvez.
La cartera laboral de la provincia dictó la conciliación la semana pasada luego de una reunión junto a los delegados del sindicato de jaboneros.
La medida se anunció por 15 días con el objetivo de definir el futuro laboral de los empleados afectados por esta sorpresiva determinación de la firma para su planta de la región.
El lunes pasado, los trabajadores de la planta que Unilever tiene en Villa Gobernador Gálvez denunciaron 65 despidos.
El secretario general del sindicato de jaboneros, Matías Rodríguez, había dicho que los representantes de la empresa informaron al gremio sobre una“reestructuración”.
“Sabíamos que hablaban de despidos pero nunca imaginamos esta cifra”, señaló sobre las 65 cesantías. En total son unos 170 los trabajadores de la planta.
Preocupación en Diputados
La Cámara de Diputados de la provincia aprobó el miércoles pasado un proyecto donde declara “su preocupación por la situación que están a travesando los trabajadores de la empresa multinacional Unilever de Villa Gobernador Gálvez quienes ven peligrar sus fuentes laborales”, ya que la empresa decidió despedir a 65 trabajadores “bajo la excusa de una reestructuración empresarial”.
“La empresa Unilever tiene 260 trabajadores y al despedir a 65 lo que está dejando afuera es la cuarta parte de su planta de trabajadores. En ningún momento la empresa pidió un proceso preventivo de crisis donde generalmente se pone de sobreaviso que puede generar algún tipo de despido. Con lo cual, de forma artera, la empresa despide a 65 trabajadores y genera un costo social muy alto para una comunidad muy castigada como es la de Villa Gobernador Gálvez”, explicó el diputado provincial por el Frente Social y Popular, Carlos Del Frade.
“La Cámara de Diputados tiene que empezar a pensar que el despido hecho por multinacionales que no tienen problemas económicos financieros –Unilever facturó, según su ultimo balance, 24.800 millones de pesos– genera un daño social, una figura muy cercana al delito. Alguna vez habrá que tomar medidas contra las multinacionales que no tienen necesidad económico de producir despidos y considerarlo como un delito de costo social flagrante”, agregó el legislador.