Parece que el dicho de que tener pareja engorda es algo más que un mito. De acuerdo a una investigación norteamericana, sólo en el primer año de relación se pueden llegar a subir hasta ocho kilos.
El trabajo realizado por OnePoll sobre 2.000 participantes reveló que tres de cada cuatro habían subido 16 kilos en su relación, y la mitad de ellos los había obtenido en el primer año. Este fenómeno es más preponderante en hombres (70%) que en mujeres (45%), y entre los motivos los encuestados aseguraron que tienen que ver con el cambio de hábitos alimentarios, con más cenas en restaurantes y comidas a domicilio.
Los resultados están en consonancia con una encuesta realizada por la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad que reveló que esa ganancia de peso podía llegar hasta 4,5 kilogramos, según consignó 20 Minutos. Las razones tienen que ver con una mayor relajación en las buenas costumbres al comer, momentos de la relación que llevan a comer por ansiedad (como discusiones de pareja) y una mayor tendencia al picoteo cuando se vive en pareja.
A esto se añade el sentimiento de mayor comodidad, que provoca que la persona descuide más ciertos hábitos saludables, la readaptación de los horarios propios a los de otra persona, la edad y el sedentarismo. “La pareja debe convertirse en un elemento que influya de manera positiva tanto a la hora de realizar ejercicio como en mejorar la alimentación”, señalan los expertos.