La historia de un niño que superó la depresión al conocer a un perro con su misma afección conmueve a los Estados Unidos. Se trata un chico de ocho años llamado Carter Blanchard que fue diagnosticado con vitiligo, una enfermedad degenerativa de la piel en la cual se va perdiendo pigmentación y aparecen manchas blanquecinas por todo el cuerpo.
El pequeño Carter sufrió con cada mancha en su cuerpo y perdió la autoestima desde que comenzó a tener los síntomas de la enfermedad hace dos años, cuando tenía seis. Sin embargo, sus malestares comenzaron a disiparse cuando conoció un labrador con su mismo problema.
Según publicó el sitio El Confidencial, la madre del niño, Stephanie Adcock, contó que “un día lo iba llevar al colegio y la primera cosa que dijo cuando entró al coche era que odiaba su cara y odiaba la manera en que se veía”.
Stephanie se puso a buscar una solución en Internet y se topó con una foto de Rowdy un perro labrador negro, de 13 años, popular en las redes sociales y que, como su hijo, había sido diagnosticado con vitiligo el mismo año que Carter.
Lo primero que hizo la mujer fue contactar con la dueña del perro, le explicó el problema de Carter y le preguntó si podía llevar a su hijo para que conociera a la mascota. La mujer aceptó y cuando la mamá consiguió el dinero viajó para provocar el encuentro.
Como el chico volvió renovado y de buen ánimo, su mamá y la dueña del perro están intentando buscar un método para que el niño y el perro puedan verse con más frecuencia.