El ataque a balazos que terminó con la vida de Maite Ponce, de 5 años, en la mañana de este miércoles en Ávalos al 1800 no fue un caso de violencia aislado. Minutos antes, se registró una balacera a pocos metros contra otra vivienda y un vehículo. Y más tarde, un equipo periodístico de Canal 5 sufrió amenazas mientras cubría lo ocurrido.
En la zona, según fuentes policiales, se disputan territorio dos organizaciones vinculadas a la venta de estupefacientes. Se registraron varios hechos de violencia. El pasado 9 de junio murió Mariano Rodríguez, un hombre de 44 años que el 2 de junio había recibido un disparo en la cabeza.
Rodríguez agonizó durante una semana hasta que falleció en el Hospital de Emergencias Clemente Álvarez. Desde Fiscalía se investigaba si este ataque tenía relación con otros ocurridos en ese punto de la ciudad.
Este miércoles fue baleado un domicilio en Ávalos al 1800, entre Larrechea y Ghiraldo. Una bala que ingresó en el interior impactó en la cabeza de Maite Ponce, de 5 años, quien murió en el Víctor J. Vilela a las pocas horas.
Minutos antes de ese ataque en el que murió la pequeña se había registrado otro a unos 40 metros, por calle Ghiraldo. De acuerdo a fuentes policiales, dispararon 13 veces contra el frente de una casa y un utilitario estacionado. Se recogieron 13 vainas servidas. No hubo heridos.
Este mismo miércoles a la mañana un equipo de trabajadores de prensa de Canal 5 que cubría los hechos fue intimidado y amenazado por realizar su trabajo.
El periodista Maximiliano Raimondi contó que mientras salía al aire fue amenazado de muerte por un joven que se desplazaba en una moto y le dijo que le iba a pegar “un corchazo” si no se iba.
Cuando la violencia gana cada vez más espacio. AHORA en vivo @MaxiRaimondi y el equipo de @Canal5deRosario amedrentados en Ávalos al 1800 donde anoche asesinaron a una nena de 5 años. Qué difícil vivir y trabajar así!!! pic.twitter.com/taLXA00twL
— M. Belén Salvañá (@Belitaonline) 4 de julio de 2018
Varias motos empezaron a circular cerca del equipo de forma intimidante. Cuando tomaron la decisión de irse, uno de los motociclistas los siguió, le tiró una patada al móvil y amenazó con sacar una supuesta pistola.