El Tribunal Oral Federal Nº 1 absolvió a los cuatro imputados en el juicio por la llamada Narcochacra por falta de acusación. Además, remitió al fiscal federal en turno el pedido para que se investigue al juez Juan Carlos Vienna y al menos a tres policías y sus jefes. Por un video del procedimiento se sospecha que los uniformados robaron dinero y plantaron droga para detener a Diego Cuello, dueño de la chacra allanada en Alvear en 2013.

El alegato del fiscal federal de juicio Adolfo Villate señaló irregularidades que se observaron en las dos jornadas de debate, a partir de un video que fue remitido por la Corte Suprema de Justicia de la Nación después del pedido de la Fiscalía Federal.

Según precisó El Ciudadano, Villate manifestó este viernes que todo comenzó con el robo a la firma Calatayud el 2 de abril de 2013. Desde ahí, con “información de calle”, desde la Agrupación Orden Público de la Unidad Regional II enviaron un informe el día posterior para solicitar a Vienna –estaba a cargo del Juzgado de Instrucción Nº 4– un allanamiento a la chacra de Alvear. El procedimiento tuvo lugar el 4 de abril.

En su alegato, el defensor de Cuello, Fausto Yrure, indicó que Vienna empezó a investigar a su cliente el 8 de septiembre de 2012, cuando fue asesinado Martín “Fantasma” Paz, caso que dio pie a la megacausa de Los Monos y que hasta el momento no se supo quién lo mató.

Tal como manifestó Yrure, el teléfono de Cuello estaba como contacto de Paz y hablaron varias veces en las horas previas a su muerte. Vienna ordenó intervenir su teléfono y, según sostuvo el propio dueño de la chacra el viernes, lo llevó a su oficina y lo “apretó” para que declarara en contra del clan Cantero.

Cuello contó que el juez le expresó: “Así como una vez me metí en tu casa, me puedo meter cuando quiera”. Según el abogado del detenido en el caso Narcochacra, el magistrado sabía previamente que no tenía vinculación con el robo de electrodomésticos.

El fiscal federal también recordó la declaración del por entonces jefe de la comisaría 5ª, José María Brunelli (jurisdicción del asalto a Calatayud), quien dijo que frenó la investigación por el escruche, ya que la firma no daba el listado de la mercadería robada. A su vez, Villate señaló que la hipótesis de Orden Público apareció de inmediato y sostenía que había una banda a cargo de un tal Cuellito, que robaba electrodomésticos. Y que esa información fue confeccionada por los policías de esa repartición Fabio “Dengue” Cez, Montenegro y Cabrera.

El mismo jefe de Orden Público, Juan Cabral, dijo que “el resto de las tareas investigativas no fueron documentadas” y, según evaluó Villate, “no hay forma de saber si existió o no una investigación previa”.

Villate advirtió que en el video se ve a policías parados al lado de la droga; y son los que hablan de que Cuello era parte de una banda de piratas del asfalto, pero no explican en qué hechos participó. Tampoco indican la relación con el robo a Calatayud.

“No se sabe si Vienna fue ajeno a esta maniobra, o si se valió de la misma para cumplir con la amenaza que ya le había hecho a Cuello”, contó Villate. Además, relató que fue Cez el que corrió con un pie la tapa de la cámara séptica –que estaba al lado del chiquero de cerdos–  y vio la droga. Y que en ese momento llamaron a la ex Drogas Peligrosas, cuyo personal contó 12 kilos de cocaína y 7 de marihuana.

El testigo que llevaron al allanamiento es un hombre analfabeto, según cuenta Villate, y con pocos recursos para detallar lo que vio. Luego hubo un segundo testigo pero llegó al lugar después del hallazgo de los estupefacientes.

Bolsa, dinero y droga

El fiscal federal precisó que en el video se observa un ingreso “caótico” de policías en la chacra, que 20 minutos después llega el testigo, que irrumpen en la vivienda –ya con Cuello arrestado–, lo que presume pude ser un registro de domicilio con ausencia de testigos.

Según apuntó el fiscal, otro elemento fue el hallazgo de una bolsa que, al parecer, tenía dinero, y que sustrajo el policía Benítez, quien al tomarla canta “Bingo” y sale del lugar y coloca la bolsa en su auto. Cez manifestó que tenía una soga en su interior para remolcar el auto averiado de Benítez; el jefe de ambos, Juan Cablal, afirmó que no estaba roto el vehículo. Es más, Villate aseveró que en la escena un uniformado le preguntó a otro qué había en la bolsa y le respondió: “Efeté”, que quiere decir dinero en efectivo.

Villate también se refirió al hallazgo de la droga. Contó que, en el minuto 50 del video, se lo ve a Fabio Cez agachado con dos policías más manipulando algo en el lugar donde después apareció la droga, como acomodando. Y le piden al camarógrafo que se vaya de ahí con el testigo, porque habían secuestrado un cargador en otra parte. Después lo llaman.

Villate puso especial énfasis en el valor de las imágenes, que dieron sentido a las nulidades planteadas por las defensas. Y con esta enumeración dio cuenta de la invalidez del procedimiento, sobre hechos inexistentes y que condujo a un hecho fraudulento: “Acá no había una prueba real extraída de modo ilegal. Lo que había era la inexistencia de prueba”.

El fiscal federal de juicio declinó la decisión acusatoria sobre los cuatro acusados, Diego Cuello, Gabriela Martinetti, Facundo Sandoval y Carlos Arriola –un quinto imputado no se presentó a las audiencias y no fue ubicado por la fuerza pública–. Sobre el allanamiento realizado horas después en la vivienda de Cuello, pidió que se juzgue esa cantidad de droga hallada allí como consumo personal y pidió la absolución.

Con respecto a la droga supuestamente plantada, consideró que era tenida y almacenada por los policías y deben ser investigados por ese delito Cez, Cabrera y Enríquez; y pidió identificar al resto de los policías que actuaron para que se los investigue, al igual que a sus jefes. Además reclamó que se investigue si Vienna fue víctima o cómplice del operativo. Y aclaró que esta nueva pesquisa es competencia federal.