El arzobispo de Rosario, monseñor Eduardo Martín, aseguró que ante la marcha masiva por la inseguridad en la ciudad los distintos poderes del Estado comenzaron a trabajar sobre “los efectos” pero no en “buscar las causas profundas”, que vinculó con la droga y la falta de trabajo. Añadió que la situación social se agravó en los últimos meses: “En varias Caritas aumentaron los pedidos de ayuda”.

Martín dijo en el programa La primera de la tarde (Radio 2) que se “está respondiendo a necesidades que hoy la sociedad siente como ausentes”, por ejemplo que “haya más seguridad”. “Y por otro lado vemos las dificultades por la falta de trabajo. Rosario según las estadísticas está por encima de la media con 11,7% de desempleo, y eso no es un número, son personas, son familias que sufren”.

En ese sentido, comentó que “en algunas parroquias aumentó la demanda social y en otras no”. Y agregó: “En varias Caritas que he preguntado sí han aumentado los pedidos de ayuda que antes no eran tan frecuentes”.

Hay alerta porque no estamos pasando los mejores tiempos"

“Hay preocupación, no sé si llegamos a una emergencia (social), pero sí una alerta porque no estamos pasando los mejores tiempos. Es para estar muy atentos”, amplió a su diagnóstico.

Monseñor Martín pidió a los gobernantes que “acierten a las medidas”. “Todavía no han encontrado la vuelta para el crecimiento tan esperado. Se venía de una situación difícil pero estos meses no le han encontrado la vuelta”, continuó.

“Trabajar sobre los efectos y las causas”

El titular del Arzobispado local valoró los esfuerzos por mejorar la seguridad en lo inmediato y señaló que “si hay más policías puede haber más disuasión del delito” o “si los jueces ponen más sentencias y las condenas se cumplen con mayor rigurosidad”.

“Pero eso siempre es sobre los efectos y hay que ir a buscar la causas profundas, como la droga, el narcotráfico y la falta de trabajo", continuó Martín en diálogo con el periodista Sergio Roulier.

Además, aclaró que “si hay trabajo para todos, las personas tienen una disciplina, un horario, y pueden llevar el pan a su casa” lo que contribuye a evitar que “quieran conseguir el dinero por vías que no corresponden”.

Invita pero no convoca

"La Iglesia invita al diálogo pero no estamos para convocar. Para eso están las instituciones que tienen que realizar estas cosas”, señaló el arzobispo y puso como “ejemplo” el encuentro que encabezó el gobierno nacional para realizar anuncios sobre la lucha contra el narcotráfico.

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