La líder de la Tupac Amarú y diputada del Parlasur, Milagro Sala, fue condenada a "tres años de cárcel en suspenso" por el delito de "daño agravado en calidad de instigadora" pero fue absuelta por "amenazas".

El juicio fue llevado a cabo por un escrache contra Gerardo Morales en 2009, dirigente radical que desde diciembre de 2015 es el gobernador de la provincia del norte.

El fallo fue leído este miércoles por la tarde. Primero se comunicó que el juzgado dictó la "prescripción de amenazas" y decidió "sobreseer a Milagro Sala y los otros acusados" por ese delito.

Hubo algunos festejos pero la sentencia continuó y decretó "condenar a Milagro Sala penalmente por daño agravado en calidad de instigadora" a "tres años de cárcel en suspenso".

El fallo "en suspenso" implica que sólo se hará efectivo si, por ejemplo, se suman otras condenas. La calidad de "instigadora" es porque Sala no estuvo presente en el escrache sino que, según los jueces, lo ordenó.

"Es un fallo de Morales", protestó la pareja de Sala. La abogada defensora Elizabeth Gómez Alcorta aseveró: “No teníamos ninguna esperanza que podamos contar con una justicia independiente. No hay que olvidarse que tenemos enfrente a Morales”.

Señaló además que hubo un "único testigo mandado por Morales" que incriminó a Sala en la planificación de aquel hecho.

"Señores jueces no se dejen apretar"

"Desde 2001 volvimos  a instalar la cultura del trabajo. Lo que queríamos era igualdad. Dignificar a los que menos tienen nos significó estar sentados en este sillón", dijo Sala en la previa a la condena.

"Nunca me gustó mandar al frente a los compañeros. Señores jueces no se dejen apretar por el poder político", concluyó la líder de la Tupac Amaru, según citó Télam.  

Otros condenados

El Tribunal Oral Federal de Jujuy también condenaron a los cooperativistas, Graciela López a la pena de 3 años y a Ramón Salvatierra 2 años, por ser los coautores de daños agravados materiales de los hechos investigados.

Lucio Plaza, uno de los abogados defensores de Salvatierra, adelantó que apelarán el fallo porque "se no ha podido demostrar que participó en ningún tipo de daño" y fue una condena basada en "hecho que no corresponden".

Los magistrados ordenaron que los tres condenados realicen tres horas de trabajo comunitario semanal en Cáritas. También mandó a secuestrar un vehículo Fiat.