Un total de 68 vehículos fueron secuestrados por la Municipalidad durante los habituales controles del fin de semana. Es una cifra menor a la que habitualmente termina en el corralón, que ronda el centenar, lo que las autoridades leen como una posible “señal de cambio de la sociedad” rosarina.
La reducción de casi 30 por ciento en la cantidad de autos y motos se dio a pesar de mantener una cifra de operativos realizados, con énfasis en los test de alcoholemia y narcolemia.
“En los últimos fines de semana se venían trasladando al corralón casi un centenar de rodados mientras que en esta oportunidad, con una cifra similar de controles, se secuestraron 68”, destacaron desde la Secretaría de Control y Convivencia Ciudadana, que interviene en coordinación con la Policía Comunitaria.
Fueron 517 intervenciones sólo en horario nocturno, entre la noche del jueves y el domingo a la mañana. De las 68 remisiones, 39 fueron por alcoholemia y sólo se registró un caso positivo de narcolemia, por consumo de cocaína.
“Redoblamos nuestra presencia en el espacio público para establecer la conducción segura en la ciudad de Rosario”, sostuvo el secretario de Control, Gustavo Zignago, y analizó: “La baja del porcentaje de positivos puede llegar a ser una señal de que la sociedad está cambiando hacia el cumplimiento de la norma”.