En principio se presentaron 915 solicitudes que fueron sometidas a un proceso de depuración exhaustivo. “La selección estuvo a cargo de los directores de cada una de las cárceles donde están alojados los presos –explicó Jorge Bortolozzi, director del servicio Penitenciario de la provincia a Rosario3.com– y en todos los casos, quienes se vieron beneficiados con el decreto del gobernador son presos con conducta ejemplar y buenas calificaciones, de acuerdo a la normativa interna del penal”.
Pero además, la selección fue sometida a la evaluación del servicio Penitenciario, la Corte Suprema de Justicia de la provincia y el Ministerio del Interior.
De aquellas originarias 915 solicitudes de conmutación de penas, sólo 122 fueron aceptadas y según lo establecido en el decreto, ninguna reducción implicará una pena inferior a los cinco meses de reclusión.
Quedaron excluidos de la posibilidad de recibir la conmutación los reclusos que cometieron delitos contra la honestidad como violaciones u homicidios agravados por el vínculo. Idéntico trato se dio a las solicitudes de quienes cumplen condenas a cadena perpetua o son reincidentes. Bortolozzi aclaró que ninguna conmutación implicará la libertad inmediata del detenido favorecido por la misma.
El decreto también beneficia a 478 agentes del Servicio Penitenciario: 71 oficiales y 407 suboficiales serán ascendidos en el escalafón, lo cual implicará además, mejoras salariales para cada uno de ellos.