Suena temerario. Pero beber alcohol y subir a la ruta no es, evidentemente, una conducta aislada. Durante el fin de semana largo se detectaron más de 40 casos de alcoholemia en carreteras santafesinas. También se detuvieron a decenas de camiones que circulaban durante el período de veda.
La Agencia Provincial de Seguridad Vial (APSV), dependiente del Ministerio de Seguridad de la provincia, fiscalizó en total a más 2.500 conductores en controles vehiculares de rutina, tareas de ordenamiento, operativos de alcoholemia y fiscalización del acatamiento a la restricción de circulación de camiones.
Los agentes viales realizaron 1.160 tests de alcoholemia a conductores que circulaban por rutas de la provincia, de los cuales 41 dieron positivo. Del total, cuatro conductores eran profesionales y circulaban con 1,86; 0,28; 0,55 y 0,51 gramos de alcohol por litro de sangre, respectivamente. Para ellos, el límite es cero.
Algunos niveles de alcohol encontrados en conductores particulares (máximo permitido 0,5 gramos) fueron elevados, con casos de 1,65; 1,62 y 1,52, entre otros. Por otro lado, se labraron 176 actas de infracción y remitieron 15 vehículos a corralones municipales de diferentes localidades.
Operativos especiales
Por otro lado, se llevaron a cabo operativos especiales por Semana Santa, en los que se fiscalizaron 1.373 vehículos y se labraron 272 actas de infracción por distintas transgresiones.
Durante las horas que estuvo vigente la medida de restricción de tránsito pesado, miércoles 12 y domingo 18 entre las 18 y las 22, los agentes de la PSV labraron 43 actas de infracción a camiones por circular durante ese período.
“Estuvimos monitoreando toda la actividad vial en el territorio y aquellos que transgredieron las normas fueron sancionados y retirados de la circulación”, aseveró el director de Coordinación Interjusrisdiccional de la APSV, Gustavo Sella.