En abril pasado, el Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) relevó las antenas colocadas en Rosario y detectó bajos niveles de contaminación electromagnética, aparentemente, una buena noticia para las telefónicas que buscan duplicar la cantidad que hay en el ejido urbano. Además, desde el Consejo Profesional de Ingeniería de Telecomunicaciones, Electrónica y Computación (Copitec) señalaron que con más antenas se reduciría el riesgo de contaminación. En el Concejo estudian dos propuestas de modificación a la normativa vigente pero ninguna pasó todavía por la comisión de Ecología para verificar los impactos en el ambiente y la salud. Su presidente, Osvaldo Miatello, reclamó a la intendencia un relevamiento propio para determinar si efectivamente la colocación de más antenas no afectará a los vecinos.
En materia de contaminación, “Rosario está en buenas condiciones”, señaló Miguel Staino, referente del Copitec, en contacto con A diario, el programa que conduce Alberto Lotuf por Radio 2. Staino se refería al informe del Enacom que entre el 9 y el 20 de abril pasados midió el nivel de radiaciones electromagnéticas no ionizantes (RNI) en 21.549 puntos de la ciudad.
Asimismo, aclaró que más antenas no es sinónimo de más contaminación: “Los celulares, aunque estemos a un metro de distancia, se comunican por antena. Por falta de información a veces se toman medidas que van en contra de la salud porque se quitan antenas y los teléfonos van a emitir más radiación porque va a buscar antenas más lejanas”.
Sin embargo, desde el Palacio Vasallo prefieren ir con cautela. En el edificio de Alem y Córdoba hay dos proyectos que buscan cambiar el modo de habilitación y cantidad de antenas, uno del ex concejal radical Sebastián Chale que tiene ya unos dos años, y otro más reciente presentado por Telecom.
“Nosotros desde el Concejo no tenemos forma de corroborar el impacto de las antenas, por eso sería bueno que el Ejecutivo, que sí cuenta con equipos técnicos, realice un informe”, exigió Miatello, consultado por Rosario3.com.
El edil peronista preside la comisión de Ecología, una de las tres que tiene que revisar los proyectos. No obstante, desde hace tiempo las iniciativas –llamó la atención– están estancadas en la comisión de Planeamiento, que preside Fernanda Gigliani (Iniciativa popular). La segunda comisión antes de llegar a Ecología es Obras Públicas, con Agapito Blanco (Cambiemos) a la cabeza.