"Les voy a hablar con el corazón, con la verdad. Si seguimos adelante vamos a lograr la Argentina que deseamos desde hace mucho tiempo", afirmó. Y pidió el compromiso de toda la dirigencia social, política y gremial, para avanzar en consensos básicos, entre ellos el déficit cero y la necesidad de tener un Estado sin corrupción.
Con todo, sostuvo que la crisis actual se podría haber desatado en enero de 2016, a poco de haber asumido la presidencia porque se encontró con un Estado que había gastado "mucho, mucho" más de sus posibilidades, Sin embargo, a su entender, "la euforia" por el cambio habían dando unos meses de crecimiento inédito.
Macri asumió que la "transición se ha convertido en emergencia" y anticipó lo que ya se sabía: que se gravarán las exportaciones, aunque sea un "impuesto malo", para que los que más ganen más aporten.
"Es una emergencia", insistió.
También confirmó el achicamiento de su equipo de gobierno y anticipó que reducirá a menos de la mitad la cantidad de ministerios y aclaró que no le soltarán la mano "a los que más necesitan".
"Vamos a estar ahí para quienes más expuestos estén en este momento", aseguró y anticipó dos refuerzos de AUH en septiembre y diciembre y una modificación del plan Precios Cuidados que se concentre en los productos de la canasta básica.
"Con estas medidas empezamos a superar la crisis protegiendo siempre a los que más necesitan", remarcó.
"Estamos cambiando las cosas de raíz, sin atajos, para un crecimiento sustentable", dijo. Y resaltó: "El mundo nos dijo que vivíamos arriba de nuestras posibilidades".
Además, admitió el fin del gradualismo. "Tenemos que ir más rápido", señaló y remarcó que sin déficit cero no hay desarrollo.
"El fracaso es que siendo uno de los países más ricos del mundo un tercio de la población esté en la pobreza", agregó. Y remarcó que este es "un gobierno que enfrenta la realidad sin esconderla".
"Esta vez el cambio es verdadero, porque tenemos un Estado que hace las cosas al servicio de la gente y no de la mala política", sostuvo y pidió "mirar la película y no la foto".
Así, apeló una vez más a la compresión de los distintos sectores: "Todos tenemos que ceder algo para avanzar".
"Esta crisis no es una más; tiene que ser la última", enfatizó.