En el último año se han publicado distintos estudios en los que se muestra que la toma de suplementos de vitamina D es beneficiosa en el tratamiento de enfermedades como la esclerosis múltiple o la depresión. Unas evidencias, asimismo, en las que se observa que su administración también se asocia con una reducción de los niveles de una proteína –la denominada ‘factor de transcripción específico de la pituitaria-1’ (Pit-1)– que se encuentra en altas concentraciones en el cáncer de mama, por lo que esta vitamina D sería igualmente eficaz en el tratamiento de las pacientes con este tumor. Y ahora, un nuevo estudio financiado por la Asociación Española Contra el Cáncer(AECC) concluye que, además, estos suplementos de la vitamina D también potencia los efectos de la quimioterapia en el cáncer de mama, especialmente en los tumores más agresivos.

Como explica Samuel Seoane, del Centro de Investigación en Medicina Molecular y Enfermedades Crónicas de la Universidad de Santiago de Compostela y coordinador de esta investigación presentada este martes en el marco del X Simposio de Avances y Resultados de Investigación en cáncer de la Fundación Científica de la AECC celebrada en Valencia, «los datos obtenidos en el laboratorio muestran que los análogos de la vitamina D mejoran el efecto de la quimioterapia en un 20% y abren la posibilidad de nuevas estrategias terapéuticas para el futuro tratamiento del cáncer de mama».

En definitiva, y al potenciar la eficacia de la quimioterapia, los suplementos de vitamina D posibilitarán la reducción de las dosis de los fármacos quimioterápicos que se emplean en el tratamiento de este tipo de tumor, lo que supondrá menos efectos secundarios adversos para los pacientes. O así sucede, cuando menos, en teoría, dado que se trata de una investigación preclínica y los resultados aún deben confirmarse en estudios con seres humanos.

Es más; la investigación también muestra que la adición de una molécula de boro a los análogos de vitamina D no solo favorece la afinidad y la acumulación de esta vitamina en las células tumorales, sino que también mejoraría la eficiencia de la radioterapia en el cáncer de mama. Y es que gracias a este avance, la irradiación podrá ser dirigida hacia el boro, eliminando con mayor eficacia las células tumorales.

Avances en cáncer de colon

El estudio del grupo de Samuel Seoane es uno de los nueve proyectos de investigación que, financiados por la AECC a través de su Fundación Científica, finalizaron el pasado 2015. Unos proyectos entre los que también se encuentra un estudio que ha permitido identificar nuevos mecanismos de comunicación entre el cáncer colorrectal y la mucosa de colon adyacente, por lo que el bloqueo de estos mecanismos podría emplearse como diana terapéutica para la lucha contra este tumor. Un aspecto importante dado que el cáncer colorrectal es, con entre 28.000 y 33.000 nuevos casos anuales, el tumor con mayor incidencia en nuestro país en ambos sexos.

Asimismo, el nuevo estudio también ha permitido hallar una nueva mutación en un gen que podría jugar un papel muy importante en la carcinogénesis –el proceso por el cual una célula sana se ‘transforma’ en tumoral– de este tipo de tumor.

Como indica Rebeca Sanz, del Instituto de Investigación Biomédica de Bellvitge (IDIBELL) en Hospitalet de Llobregat (Barcelona) y coordinadora del estudio, «aproximadamente un 10% de los tumores analizados presenta mutaciones en el gen ‘AMER1’. Dicho gen tiene un importante papel regulador en la vía de señalización celular de Wnt, que se sabe que está alterada en un subtipo específico de tumores colorrectales. Así, pensamos que estas mutaciones en el gen ‘AMER1’ pueden ayudar al crecimiento del tumor en un porcentaje de pacientes».

Mejorar la lucha contra el cáncer

Los nuevos proyectos de investigación oncológica concluidos en 2015 han sido llevados a cabo gracias a los 1,4 millones de euros aportados por la AECC. Y a ellos se suman los 32 millones de euros que, comprometidos por la propia Asociación desde 2010, están posibilitando el desarrollo de 170 proyectos en 49 centros de investigación.

De hecho, la AECC es a día de hoy la entidad social y privada que más fondos destina en nuestro país a la investigación del cáncer. Y como apunta la propia Asociación, «casi el 85% de los fondos que manejamos proceden de fuentes privadas como los socios, más de 250.000 en toda España, donaciones, convenios con empresa o la tradicional cuestación».

Como concluye Isabel Oriol, presidenta de la AECC y de su Fundación Científica, «el esfuerzo que hacemos por financiar proyectos de investigación en cáncer de calidad está teniendo resultados que sin duda mejoran el abordaje del cáncer desde la prevención, diagnóstico precoz, tratamientos más precisos y un mayor conocimiento de la enfermedad, lo que eleva la supervivencia en cáncer y disminuye el impacto de la enfermedad, mejorando la vida de las personas».

Fuente: abc.es