Robert Rauner, médico de familia de la Universidad Creighton (Estados Unidos) que condujo el estudio, explica que muchas escuelas deciden dedicar menos tiempo al ejercicio físico para concentrarse en tareas académicas, pero eso no parece ser una buena idea. "Las escuelas que sacrifican educación física y deporte para buscar más tiempo para las matemáticas y la lectura podrían estar adoptando un enfoque contraproducente", afirma.
Sus conclusiones fueron publicadas en el Journal of Pediatrics, según neomundo.
Actividad para el cerebro
Los investigadores analizaron la asociación entre estado físico, índice de masa corporal y las notas obtenidas en pruebas estandarizadas de matemática y lectura. Trabajaron con chicos de escuela primaria y secundaria y registraron varios factores relacionados con su salud, como el peso y la altura. Además, midieron su estado físico y les pidieron que completaran un test que evaluó su capacidad académica.
Rauner encontró que los chicos que contaban con un buen estado físico tenían posibilidades 2,4 mayores de pasar la prueba de matemática y probabilidades 2,2 veces más altas de obtener buenos resultados en lectura. Por el contrario, notaron que el índice de masa corporal no se relaciona con las notas en el colegio pero se asocia de forma muy directa con la salud general de los jovencitos.
Por ese motivo, los investigadores recalcan que la obesidad es un tema muy importante en la niñez pero hacer actividad física aeróbica influye más marcadamente en los resultados escolares. De hecho, calculan que el nivel socioeconómico impacta tanto como el estado físico en las notas que los chicos y adolescentes obtienen en el colegio.
Rauner resalta que mejorar el estado físico aeróbico es más fácil que cambiar el nivel socioeconómico, y recomienda que las escuelas tengan en cuenta la importancia de la actividad física en el desarrollo del programa educativo.