Tanto en las épocas de calor como en aquellas de frío, nuestro cuerpo necesita la misma cantidad de líquido. Además, el organismo no solo pierde agua mientras estamos despiertos y activos, sino que también lo hace mientras dormimos. Por lo tanto, es muy importante reponerla con aquellas bebidas que realmente nos hidratan.
Los líquidos deshidratantes
Un estudio reveló que tanto o más importante que consumir mucho líquido, es que éste sea hidratante y no deshidratante como lo son muchas bebidas de consumo habitual. Es por ello que es necesario destacar que no todos los líquidos nos hidratan y que, de hecho, algunos de ellos producen el efecto contrario, favoreciendo la deshidratación y los problemas que ésta conlleva.
El agua: una bebida irremplazable
Es erróneo pensar que si consumimos otras bebidas podemos sustituir al agua. Este líquido no solo corresponde a 2/3 de nuestro cuerpo, sino que también nos ayuda a tener una piel joven e hidratada, y colabora para que todos los órganos funcionen adecuadamente. Por lo tanto, debemos beber un mínimo de 2 litros de agua por día, y en caso de practicar algún deporte, 2 vasos más por cada hora que nos ejercitemos.
Los síntomas de la deshidratación
Cuando comienzan a percibirse es indispensable hidratarse inmediatamente, ya que si se mantienen, pueden verse afectados la circulación, el proceso digestivo, la actividad respiratoria y prácticamente la totalidad de las funciones vitales. Las señales a las que debemos estar atentos son:
- Sequedad en la piel.
- Dolores de cabeza.
- Fatiga.
- Sed.
En cuanto al último punto, es importante tener en cuenta que cuando tenemos sed, el cuerpo ya se encuentra en algún grado de deshidratación. Por lo tanto, es bueno beber agua incluso antes sentirnos sedientos.
¿Cuáles sí y cuáles no?
Líquido no es sinónimo de hidratante. Aquí lo ayudamos a identificar quién es quién en el universo de las bebidas.
Bebidas
Hidratantes
- Agua.
- Jugos de frutas naturales.
- Té de hierbas
- Gaseosas sin cafeína.
- Leche.
- Yogur bebible.
Deshidratantes
- Mate.
- Café.
- Té común, verde y rojo.
- Gaseosas cola.
- Vino.
- Otras bebidas alcohólicas.
Fuente: revistabuenasalud.cl