En tanto, la influencia de la naturaleza acusa su nivel más bajo (24 por ciento) en la apreciación de la música tradicional o country, en la que la crianza familiar desempeña una función.
El estudio, llevado a cabo por Nokia y el Departamento de Investigaciones de Gemelos de Kings’ College en Londres, investigó los hábitos de escucha de cerca de 4.000 gemelos y examinó la influencia de los factores genéticos tanto como del entorno en el gusto musical.
“Estudios anteriores han demostrado que la aptitud para demostrar un oído absoluto parece ser parcialmente inherente, y puesto que hasta el 50% de nuestro gusto musical es predeterminado, parece que hay argumentos sólidos a favor de la existencia de genes musicales”, señala Adrian North, profesor de Psicología de Heriot Watt University.
Tal como podía esperarse, las influencias genéticas disminuyen con el tiempo, a medida que las experiencias musicales cobran importancia. Excluyendo la música country -en promedio para los menores de 50 años- los genes tienen más influencia (55%) que los factores ambientales (45%), en tanto que para los mayores de 50 años, la influencia de los factores ambientales individuales específicos en una colección de música aumenta a 60%.
Fuente: Télam