La Mujer Maravilla, Batman y Robin, entre otros tantos personajes, se hicieron presentes en los disfraces de los chicos, que desde temprano tomaron la calle y no pararon de bailar, saltar y gritar a modo de festejo, aunque para muchos el título aún está lejos pese a haber completado la asistencia a todas las materias.
Como es común en estos casos, el alcohol no estuvo ausente, aunque nadie se pasó de la raya y no se registró ningún inconveniente mayor.
Incluso, un grupo de jóvenes descentralizaron la celebración y recorrieron en caravana algunas calles del centro de la ciudad, siempre bajo el reclamo de derecho de autor de los estudiantes de Odontología, auténticos creadores de la “bajada”.