En la 20ª jornada del juicio a la banda conocida como Los Monos un imputado hizo uso de la palabra y apuntó contra autoridades de la ex Brigada Operativa de la División Judiciales. Aseguró que le insinuaron que le iban a sacar una abultada cifra de dinero a Mariano Ruiz –condenado como miembro– a cambio de sacarlo de las escuchas que lo involucraban en la investigación y que esa plata se la iban a repartir entre ellos. Agregó que se negó y al tiempo fue detenido como presunto integrante. Además, se presentó a declarar como testigo el periodista Rolando Graña, quien aportó un dato llamativo sobre Monchi Cantero, y César Arón Treves, uno de los que buscaba atentar contra la vida del juez Juan Carlos Vienna y el fiscal Guillermo Camporini.
El primer testigo en sentarse frente al tribunal en la sala del segundo piso del Centro de Justicia Penal fue el fiscal de Investigación y Juicio Aníbal Vescovo, quien concluyó con su declaración iniciada la semana pasada que, por cuestiones técnicas de un legajo no pudo terminar. Fue quien tuvo a su cargo la causa –que después fue desistida– por el video donde Vienna le sugiere a Sergio Blanche, comisario imputado en la investigación 913/12, que cambie de abogado para mejorar su situación judicial. Tras un breve paso, se sentó el policía que filmó y denunció al magistrado e hizo uso de la palabra.
Blanche relató que Luis Quebertoque, ex subjefe de la División Judiciales, le comentó que el superior de ambos, Cristian Romero, quería hablar con él. “Me subí a un auto. También estaba (Ariel) Lotito (ex coordinador de la División Judiciales). Fuimos a un bar de Italia e Ituzaingo, donde estaba Romero sentado. Me dijo: «Mirá, hacelo bajar a Mariano (Ruiz), sabemos que tiene 400 mil pesos. Somos 4, lo dividimos y le sacamos las escuchas». Está clarito que en esto no estaba Vienna. Dije que lo hacía bajar, pero me negué (a tomar la plata)”, contó.
El comisario imputado manifestó que le quedan dudas de quién lo involucró en la causa, en la que a colaboró en la investigación a su entender. Añadió que desconoce si fue Romero porque no le permitió “llevarse la plata” o si fue por iniciarle una causa a Germán Almirón, agente de la ex Brigada Operativa de División Judiciales que fue condenado en un abreviado como miembro de Los Monos.
El fiscal Gonzalo Fernández Bussy consultó a Blanche si denunció el hecho mencionado en la audiencia, a lo que el imputado respondió que se lo dijo personalmente al juez Vienna en el video que trascendió públicamente.
El líder prófugo que caminaba por las calles
Después fue el turno del periodista de Buenos Aires Rolando Graña, quien entrevistó personalmente en dos ocasiones a Ramón Ezequiel Machuca, alias Monchi Cantero, y una vez a Vienna vía telefónica. “Lo que pasaba en Rosario y Santa Fe sobre la guerra entre bandas entre 2012 y 2013 empezó a tener características únicas en el país. El jefe de Policía en actividad detenido por narcotráfico, alto nivel de ajustes de cuenta en Rosario, connivencia policial y direccionamiento judicial de causas. Cuando se publicó la versión de que el juez había salido de Argentina con similitud de fechas y horarios con el padre de Martín Paz me intereso más en el tema”, expresó.
Luego de se reprodujera un informe hecho por él en América TV, en el que analizó la imagen que se ve en la página web Giga Pan en medio de la pelea de boxeo entre Marcos Maidana y Adrian Broner, Graña destacó: “No recuerdo antecedentes de un caso de un juez que tuviera semejante vínculo con una de las partes en pugna. Recordemos que (Fantasma) Paz tenía un dinero de Los Monos en curso para hacer una operación y su muerte fue un ajuste de cuenta. Así lo dan cuenta en versiones periodísticas”.
Por último, el periodista porteño contó un episodio que vivió en plena vía pública en la Ciudad de Buenos Aires. “A Machuca lo entrevisté dos veces. Y una vez me lo crucé por la calle. Caminaba como un ciudadano común. Pasó y me gritó: «Hey, Rolando»”, señaló queriendo dar cuenta que Monchi pese a estar prófugo de la justicia santafesina circulaba libremente por Capital Federal.
Más tarde, se leyó el informe pericial practicado a la fotografía que se difundió a través del sitio web Giga Pan, donde Luis Paz y Vienna aparecen sentados a una corta distancia. Dicho estudio concluyó que esa imagen era el resultado de varias imágenes superpuestas y que no se podía verificar su autenticidad. Agregó que no había sido editada o adulterada.
Los vuelos coincidentes entre Paz y Vienna
La tercera testigo fue una funcionaria de la dirección de Migraciones, encargada de responder oficios solicitados por la justicia. Brindó información sobre cinco viajes hechos en fechas coincidentes entre Vienna y el padre del Fantasma Paz, cuatro a Estados Unidos y uno a México.
Uno de los viajes fue el que más llamó la atención por la coincidencia. Ambos volvieron al país el 14 de mayo de 2013 –12 días antes del crimen de Claudio “Pájaro” Cantero– en el vuelo AA997 procedente de Estados Unidos por la compañía American Airlines.
La diferencia horaria en los controles migratorios de Paz y Vienna difieren en apenas un minuto. La defensa de los imputados buscó así dar cuenta de que viajaron en el mismo vuelo, en la misma fecha y que ingresaron al país juntos, lo que podría evidenciar el vínculo que tanto remarcó Ramón Machuca ante los medios de comunicación.
El testigo que planeó el ataque a “Salchicha”
César Arón Treves, condenado como partícipe secundario por un homicidio en el centro de nuestra ciudad en 2012 fue la penúltima persona que entró a declarar. Fue el mismo que fue escuchado telefónicamente junto a Germán Almirón planear un atentado contra el juez Vienna y el fiscal de Cámara Guillermo Camporini. Ya había participado en este juicio cuando dio una versión distinta a la que figura en su declaración testimonial brindada en la etapa de instrucción y luego afirmó que esa acta sólo la firmó porque le habían prometido ayudarlo en la otra causa por un crimen. De esta forma, aseveró que en el despacho del juez se le “rellenó” el documento con dichos que él no había mencionado.
Se reprodujeron las escuchas entre Treves y Almirón, donde el policía condenado le manifiesta que sugirió que no se “largue” todavía a hablar. “Yo voy a hablar, a hacer algo. Se me colmo la paciencia. Yo soy de palabra. Él me faltó a la palabra. Conseguime dónde vive”, indicó por entonces el hoy testigo al agente, quien le preguntó: “¿De salchicha?”. “Sí”, respondió Treves, quien aseguró que ese apodo le habían puesto a Vienna.
Esa comunicación telefónica fue detectada por la Justicia federal en una causa donde se investigaba a una organización dedicada a comercializar droga. Uno de los teléfonos intervenidos era el de Almirón, quien se presumía que daba protección policial a los integrantes. Así lo confirmó en la audiencia de este martes la secretaria del Juzgado Federal N° 3, a cargo de Carlos Vera Barros.