Cada gesto dice mucho de nosotros. La forma en que caminamos no iba a ser menos y hay estudios que así lo confirman. No es lo mismo caminar rápido que hacerlo lento y con solo eso ya se pueden descubrir rasgos de la personalidad, según la ciencia. Cuando se trata de lenguaje corporal, nuestra velocidad de caminar puede reflejar nuestro estado de ánimo, las emociones, e incluso la personalidad.
Un estudio reciente publicado en Social Psychological and Personality Science encontró que los extrovertidos caminan a un ritmo más rápido que los introvertidos.Un equipo de investigadores internacionales en los Estados Unidos y Francia observó que las personas que caminan rápidamente obtuvieron una puntuación más alta en extroversión, conciencia y apertura a los demás, y menor en inestabilidad emocional, según 20minutos.
Los niveles más altos de extroversión estaban relacionados con caminar un promedio de 0,06 metros por segundo más rápido que aquellos que obtuvieron puntuaciones más altas en introversión. Para estos resultados, los investigadores obtuvieron datos de más de 15.000 adultos de entre 25 y 100 años de edad.
Esta no ha sido la única investigación al respecto que se ha desarrollado. Un estudio anterior encontró además que los patrones al caminar también podían decir algo de nosotros. Caminar de forma ligera y dando pasos más largos correspondía a personas aventureras y abiertas mientras que aquellos que daban pasos más cortos eran personas emocionalmente inestables.
También existe otro estudio que relaciona aminorar la marcha al caminar con personas introvertidas, sedentarias y más inestables. En cualquier caso, los investigadores también añaden un componente que no es exclusivo de la personalidad y es aquel que relaciona parte de nuestra forma de caminar con lo aprendido de nuestros padres en los primeros años de nuestra vida.