Los rumores sobre la salud de Florencia, la hija menor de la ex presidenta Cristina Kirchner, fueron muchos y variados durante toda la jornada de ayer. En un video, la ex mandataria aseguró que producto del estrés el estado de su salud de su hija "se había deteriorado sensiblemente" y que la joven "tiene prohibido viajar en avión por el momento porque no puede permanecer sentada ni de pie por períodos prolongados de tiempo".
Si bien en un principio el dirigente peronista Eduardo Valdés declaró públicamente que la joven sufre anorexia y ataques de pánico, por la noche se supo que Florencia padece, además, linfedema, que es una acumulación anormal de líquido en el tejido blando debido a una obstrucción en el sistema linfático, que ocasiona hinchazón en brazos y piernas.
Según especialistas en el tema, el linfedema es una patología que afecta el tejido linfático y provoca una acumulación de líquido, que se traduce en hinchazón y edema. Cuando por alguna causa, la circulación en este sistema se ve obstruida o dificultada, aparece el linfedema, que no es más que la acumulación anormal de líquido en el tejido blando.
Además de la sangre, por el cuerpo humano circula la linfa, un líquido entre transparente y blanquecino compuesto de glóbulos blancos, proteínas y grasas, entre otros componentes, producidos y transportados por una red de órganos, ganglios linfáticos, conductos y vasos linfáticos que los llevan desde los tejidos hasta el torrente sanguíneo.
El sistema linfático es una parte principal del sistema inmunitario del cuerpo. Los ganglios linfáticos son estructuras pequeñas, que por lo general no se pueden ver ni sentir fácilmente y se localizan en diversas partes del cuerpo como el cuello, las axilas, la ingle y el interior del centro del tórax y el abdomen.
"Existen linfedemas congénitos, o sea que la persona nace con este cuadro, están los que ocurren por causas primarias tempranas (por ejemplo con los cambios hormonales o los embarazos) y un estadio más avanzado que puede darse por circunstancias diversas", detalló el jefe de Flebología del Hospital Británico de Buenos Aires.
Por su parte, el médico flebólogo y cirujano vascular Daniel Onorati (MN 60380) agregó que "un linfedema es lo que ocurre cuando una persona permanece parada o sentada muchas horas y se le hinchan los pies". "Cuando por permanecer en una misma posición mucho tiempo los vasos linfáticos no pueden transportar todo el líquido que quedó en los tejidos aparece el linfedema", ejemplificó.
"En casos muy puntuales puede pasarse a un estadio más avanzado de la enfermedad, cuando en tratamientos oncológicos hay irradiación por tumores, que resecan los ganglios o bien una cirugía que obliga a su extracción", explicó Onorati, quien resaltó que "el 90% de los linfedemas son inocentes, congénitos, por permanecer mucho en la misma posición o en personas obesas".
Sobre cuál es el tratamiento que el cuadro requiere, el médico especialista en flebología Daniel Fernández aclaró que "es una patología crónica, que no se cura, pero con tratamiento mejora". "El abordaje es kinesiología, drenaje linfático manual, medicación (la misma que se utiliza en patologías venosas) y se recomienda el uso de vendas elásticas y medias de compresión", precisó el profesional.
Más información