El gobernador Miguel Lifschitz afirmó este viernes que la famosa enmienda sexta del convenio entre provincia y Nación sobre los refuerzos de Gendarmería es "inconstitucional e ilegal" y que fue agregada después de haber llegado a un acuerdo con la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich. Descartó que haya existido un intento de intervención a la provincia y agregó que la funcionaria nacional es "mediática" y tuvo "exageraciones y exabruptos" sobre la realidad de Santa Fe. Advirtió que buscará llegar a una solución "política" con el ministro del Interior Rogelio Frigerio. "Tengo mucho para opinar del gobierno nacional pero no quiero entrar en conflicto. No hacemos circo en los medios", señaló.
En conferencia de prensa, el titular de la Casa Gris aseguró que el próximo lunes "es la fecha límite" para llegar a un acuerdo entre Santa Fe y Nación sobre el arribo de las fuerzas y adelantó que busca una "solución política" con el ministro del Interior, Rogelio Frigerio. No obstante, opinó que los agentes deberían haber llegado "antes".
"No tuvimos precisiones sobre la cantidad de efectivos. Nosotros queremos trabajo coordinado, saber qué hacen y dónde están apostados para no competir en tareas con la policía y compartir información", sostuvo.
Sobre la famosa enmienda sexta, texto que fue agregado al convenio entre provincia y Nación, Lifschitz destacó que fue "corregido con un artículo burdo en su redacción, inconstitucional en algunos aspectos e ilegal en otros". "Lo objetamos y pedimos la corrección. En eso estamos, en la búsqueda de una solución política con el ministro del Interior", indicó.
Por otra parte, tildó de "exabrupto" a las declaraciones de Bullrich sobre la supuesta falta de compromiso del gobierno provincial para "depurar la Policía".
"La señora Bullrich es muy mediática. Sé que es una mujer impulsiva, tal vez fue un exabrupto. Fueron afirmaciones que afectan a la dignidad institucional santafesina. No sólo se ataca a la Policía sino a la totalidad de los tres poderes del Estado. Yo trabajo seriamente, no en los medios de comunicación. No hacemos circo", disparó el ex intendente de Rosario.
"Tengo mucho para opinar del gobierno nacional pero no quiero entrar en conflicto", añadió.
Consultado sobre una supuesta intervención del gobierno nacional a la provincia, el mandatario santafesino expresó: "Es inviable. Debería darse a través del Congreso. Noté intención a través de voceros y de la propia ministra, que con sus exabruptos avanzaron de manera irregular sobre el marco constitucional argentino y provincial, sobre la ley de Seguridad Interior, y sobre las relaciones que debe haber entre Nación y provincia".
El gobernador dijo que hay una "ola de violencia inusitada" en Buenos Aires, a modo de contextualizar que la violencia y la inseguridad no tienen lugar sólo en Santa Fe. "Me cuesta creer que la policía bonaerense sea una fuerza europea. Hay crisis de seguridad en el país y por eso el gobierno con acierto declaró la emergencia en seguridad", finalizó.
Depuración de la Policía
Lifschitz subrayó que durante su gestión 106 oficiales fueron destituidos y 129 pasados a disponibilidad. "La destitución es una sanción mucho más dura que hemos incorporado cuando hay pruebas suficientes para separar definitivamente a efectivos de las fuerzas como medida ejemplificadora", concluyó.