Fin de la espera por la deuda. El gobernador Miguel Lifschitz afirmó que la provincia presentará al gobierno nacional una propuesta de pago por los cerca de 50 mil millones de pesos que, por un fallo de la Corte Suprema de Justicia, se le deben restituir. Si no prospera, dijo, podría recurrir al máximo tribunal para exigir el cumplimiento de lo ordenado.
“Estamos pidiendo que se cumpla con un fallo de la Corte. No es un tema de negociación que puede quedar a criterio de un funcionario sino que es un fallo que no admite otra alternativa que ser cumplido. Estamos en democracia y en un régimen republicano”, argumentó Lifschitz en el programa A diario (Radio 2).
“Nos llama la atención que ha pasado tanto tiempo, casi 18 meses, y no hayamos podido avanzar en una propuesta concreta”, lamentó el gobernador, quien recordó que hubo varias charlas con el ministro Rogelio Frigerio sobre eventuales ofrecimientos que nunca llegaron.
“No tenemos nada que discutir porque no hay una oferta. Entonces hemos tomado la decisión de hacer una propuesta nosotros, que no sea solo del gobierno y que tenga respaldo de los intendentes, legisladores y organizaciones de la sociedad civil. Ir con una propuesta de Santa Fe a ver si encontramos un eco positivo”, añadió el mandatario socialista.
Lifschitz aclaró que están “reclamando con respeto” pero marcó postura: “Los meses pasan y queremos que los recursos lleguen para hacer obras”. Dijo que el plan de pagos se entregará a los ministros y al presidente Mauricio Macri.
Monto y trato diferencial
En ese sendero, reconoció que el primer tema a resolver es el monto adeudado. El valor histórico de las retracciones a la provincia es por 23 mil millones de pesos. “Pero es plata de 7, 8 ó 10 años atrás, hay que actualizar a valores reales de hoy. Con un criterio razonable e intermedio de tasa de interés, son 50 mil millones de pesos”, calculó.
La llegada de ese dinero, que Santa Fe no pedirá que sea de una sola vez ni todo en efectivo, tendrá un “impacto para la economía santafesina impresionante y extraordinario, que nos permitiría encarar obras que se postergan año tras año por su magnitud”.
En la comparación del trato que tiene la gestión de Macri hacia administraciones gobernadas por el PRO, como provincia de Buenos Aires y Capital Federal, con giros de de recursos extraordinarios, Lifschitz diferenció: “No nos parece mal que se compense a una provincia que es discriminada por coparticipación pero sí a la ciudad de Buenos Aires, que tiene recursos de sobra”.
El gobernador reconoció que en caso de no haber respuestas positivas, haría como Hermes Binner. Es decir, “volver a la Corte para que haya una solución definitiva”. Aclaró que prefiere la “acción política a la judicial que es más lenta”. “Pero es una instancia a la que no estamos descartando en absoluto”, señaló.