Depués de más de diez años de trabajo, científicos del Instituto Leloir y el Conicet firmaron, en el Ministerio de Ciencia y Tecnología, un convenio con la compañía Unleash Immuno Oncolytics para transferirle la licencia de una patente que les permitirá desarrollar una inmunoterapia contra el cáncer sobre la base de virus modificados genéticamente.

Ees la primera vez que se licencia una patente a una empresa creada con fondos de inversión de riesgo en el exterior. Si la inmunoterapia resulta eficaz y segura en los ensayos clínicos, podrá aplicarse en el tratamiento de pacientes.

La patente de la Fundación Instituto Leloir (FIL) y del CONICET protege los derechos de UIO-512, un virus oncolítico con capacidad para detectar tumores, introducirse en su interior y destruirlos sin dañar tejido sano. “Nuestra tecnología también activa el sistema inmune para que reconozca las células malignas y desate una potente respuesta específica contra el tumor residual”, afirmó el doctor Osvaldo Podhajcer, jefe del laboratorio de Terapia Molecular y Celular de la FIL e investigador superior del CONICET.

UIO-512 ha tenido resultados prometedores en modelos preclínicos en animales y en biopsias humanas de tumores ginecológicos y melanoma en estadios avanzados, con ausencia total de toxicidad. Los resultados, difundidos en revistas científicas de alto impacto, “son tan alentadores que el siguiente paso natural es pasar a la fase de ensayos clínicos para probar si esta novedosa estrategia puede convertirse en un nuevo tipo de tratamiento para miles de pacientes”, afirmó Podhajcer, quien también es director del Consorcio Argentino de Tecnología Genómica.

“Para nosotros es un privilegio contar con esta novedosa tecnología desarrollada en el Instituto Leloir, y transformar este extraordinario avance científico en inmunoterapias oncológicas verdaderamente innovadoras para el beneficio de los pacientes con cáncer”, indicó Daniel Katzman, CEO de Unleash Immuno Oncolytics, egresado de la carrera de bioquímica en la Universidad Nacional de La Plata y con más de 15 años de experiencia en la industria de biotecnología y el desarrollo de nuevos medicamentos en Estados Unidos e Israel.

El doctor David T. Curiel, presidente del consejo directivo científico de Unleash y director del Centro de Terapias Biológicas de la Escuela de Medicina de la Universidad de Washington, en Saint Louis, destacó que la tecnología licenciada “es única porque ataca a la totalidad de la masa cancerígena”. Y precisó que el virus UIO-512 fue genéticamente modificado para activarse específicamente en el microambiente tumoral.

“Desarrollar un producto de salud de esta envergadura requiere de tiempo y una importante suma de fondos. La firma de este convenio refleja la primera gran inversión de riesgo del exterior para una terapia experimental contra el cáncer que se ha desarrollado en nuestro país y que podrán sumarse inversiones de Argentina y del resto del mundo”, señaló la economista Paula Prados, gerente de INIS Biotech, oficina de transferencia de tecnología de la FIL. Y agregó: “Si este tipo de inmunoterapia desarrollada en la FIL resulta eficaz y segura, se verán beneficiados muchos pacientes. El convenio establece que la terapia tendrá precios diferenciales si es requerido por el sistema público de salud de nuestro país.”

Por su parte, Podhajcer indicó que “la prevalencia de ciertos tipos de cáncer solido se está incrementando a nivel mundial y los tratamientos dirigidos actuales, incluso los más novedosos, encuentran serias dificultades para lograr ser efectivas. Nuestro desarrollo, que combina un ataque viral inicial contra el tumor seguido de una respuesta inmunológica, puede dar nuevas esperanzas en el tratamiento de diversos tipos de cáncer”.

El presidente del CONICET, doctor Alejandro Ceccatto, enfatizó que uno de los principales objetivos del organismo es producir y transferir conocimiento para mejorar la calidad de vida de las personas. “Esto es una muestra de que el trabajo colaborativo, a través de la asociación pública-privada, permite continuar el desarrollo de una tecnología médica”, indicó.

Fuente: oei.es/divulgacioncientifica