En medio de la discusión por la regulación de la noche rosarina tras el crimen de Gerardo Escobar, la Municipalidad habilitó y deshabilitó en poco más de dos semanas un polémico boliche. Ay Ramírez planeaba reabrir este sábado pero a poco de trascender la noticia, desde el Palacio de los Leones dieron marcha atrás con la medida y esta ida y venida enojó a la oposición. La disco, ubicada en Alberdi al 100 bis había sido clausurada en febrero de 2013 tras una historia de infracciones. Este miércoles los concejales Norma López y Roberto Sukerman pidieron que los secretarios de Gobierno y Control y Convivencia Ciudadana, Fernando Asegurado y Pablo Seghezzo respectivamente, se presenten en el Palacio Vasallo para dar respuestas sobre los controles en la noche.
Consultado por Rosario3.com, para el concejal Roy López Molina (PRO) los argumentos que dio el secretario de Gobierno Fernando Asegurado sobre la marcha atrás en la habilitación “son poco creíbles”. El funcionario había justificado la decisión a partir de la publicidad del local que lo promovía como boliche bailable cuando, en realidad su permiso era por “bar con amenización musical”.
“Eso es poco serio, poco creible, una habilitación se quita en función de otros hechos”, observó el edil macrista para quien la reapertura en el mismo lugar y con el mismo nombre huele a “impunidad” y hasta hace sospechar sobre complicidades políticas.
“Ay Ramírez fue uno de los boliches mas denunciados y violentos de los últimos años. Es gravísimo pensar que, mientras discutimos la caducidad de La Tienda, la Municipalidad de Rosario le otorga el visto bueno a un boliche igual o peor que La Tienda”, advirtió López Molina que aunque la Municipalidad haya revertido la medida insiste en conocer “quiénes están detrás de Ay Ramirez”.
“¿Los que aparecen son los verdaderos dueños o solo son testaferros de otros que permanecen ocultos?”, disparó.
¿Quién se pone los largos?
Por otro lado, el edil macrista recogió el guante que este martes arrojó Seghezzo al pedirle a los concejales que “se pongan los pantalones largos” y voten la propuesta de Sebastián Chale para crear un registro de afters.
En opinión de López Molina, los que deberían lucir tal prenda es el propio gobierno que, a través de sus ediles, ha dejado descansar en el Concejo un proyecto de reforma mucho más ambicioso e integral que el de Chale para regular la noche rosarina.
Se refería a la iniciativa que presentaron en octubre pasado junto a los peronistas Osvaldo Miatello y Diego Giuliano y el radical Jorge Boasso.
“Cuando Seghezzo dice lo de los pantalones largos, sorprende. Por un lado la Municipalidad no quiere reformar la ordenanza pero tampoco controla bien. No hay voluntad política”, se quejó.
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