Primero por la Mac de Medina, después por la renuncia tras las elecciones primarias y ahora por un llamativo robo. Javier Echaniz volvió a quedar en el centro de la escena. El ex secretario de Tecnologías para la Gestión del Ministerio de Gobierno de Santa Fe denunció que le abrieron el auto cuando volvía de Buenos Aires y lo despojaron de 20 pen drives, una computadora y al menos un celular.
El hecho, que nunca trascendió públicamente, sucedió el mes pasado. Echaniz, que ya no trabajaba para la Provincia, volvía de Buenos Aires y se detuvo 20 minutos en una estación de servicio de Arroyo Seco. Allí le sacaron un bolso que fundamentalmente contenía dispositivos informáticos y documentación laboral.
El hecho se mantuvo en reserva hasta este jueves por la noche, cuando cuatro fuentes del ámbito policial y judicial confirmaron a Radio 2 y a Rosario3.com el episodio que sufrió y la existencia de una investigación abierta. En el entorno del ministro del área en la que se desempeñaba, Rubén Galassi, no pudieron especificar si la víctima había informado a la provincia del episodio, algo que debiera haber hecho si en esos dispositivos tuviera archivos de interés público, reservados o sensibles.
Según la reconstrucción de fuentes extraoficiales, los encargados del comercio entregaron rápidamente las imágenes de varias cámaras de seguridad a la Justicia. Allí podría verse como una persona que tendría colocado un "manos libres" de un celular lo sigue y lo vigila cuando toma un café sin visión hacia su auto, mientras otras dos se acercan al Ford Focus en el que se movilizaba, abren una puerta trasera, toman un maletín y se van en otro vehículo.
Echaniz se dio cuenta cuando volvió a su subirse al auto, que estaba intacto y no fue objetivo de los delincuentes. Retornó a Rosario y realizó la denuncia en un Centro Territorial, lo que disparó acciones de efectivos policiales y medidas judiciales.
La relevancia del robo reviste, más allá del episodio en sí, en la cierta posibilidad de que en el contenido hubiera información correspondiente a la provincia de Santa Fe por el simple ejercicio de su cargo anterior.
La información, uno de los ejes
Echaniz fue el Ingeniero en Sistemas del Poder Ejecutivo que –según una reciente pericia– manipuló la Mac Ultrabook de Luis Medina un domingo a las 12 de la noche, apenas horas después de su brutal ejecución.
Si bien hay una causa abierta en la que ni siquiera está imputado, hasta hoy fue una inexplicable intromisión de un poder sobre el otro, sin orden escrita de un juez y con un apuro inusitado.
Tampoco hay antecedentes de otras causas en las que haya participado de una pericia ni él ni otro funcionario del Ejecutivo. Según la Policía de Seguridad Aeroportuaria (PSA), de la Mac tomaron capturas de pantalla y obtuvieron claves de acceso a sus mails.
Fue, además, el responsable informático de las elecciones primarias de abril que renunció a su cargo tras los cuestionamientos públicos por una carga de datos confusa. Los reproches incluyeron al gobernador después electo Miguel Lifschitz, que aseguró que en la provincia no hubo fraude electoral sino desprolijidades de “un estúpido”.
La investigación por el hecho en la estación de servicio está a cargo de Verónica Caíni, de la nueva Unidad Fiscal Especial de autores NN (no identificados), que actualmente está en su licencia ordinaria por el receso invernal. En principio, la idea de que no fue un hecho aislado sino con algunos antecedentes en ese lugar y con víctimas de distinta procedencia, desalienta la probabilidad de que esté relacionado a su tarea en la provincia.
Por ahora no trascendió aún si el otrora secretario ya prestó su testimonio en sede judicial. Tampoco si los autores están o no identificados o si la fiscal ordenó medidas pero, como esencialmente lo que Echaniz tenía en su poder era información, una de las cosas que la Justicia busca develar es de qué tipo fue la que quedó en poder de los delincuentes.