La artritis reumatoide es una enfermedad inflamatoria que se caracteriza por la degeneración progresiva de las articulaciones que son atacadas por el propio sistema inmunitario. Sus procesos inflamatorios también atacan otros órganos del cuerpo como el corazón y los pulmones. Pese a que todavía se desconoce el origen de la enfermedad, se acaba de descubrir una forma de evitarla: manteniendo una buena higiene bucodental.
“Hace ya mucho tiempo que se viene sospechando que las superficies mucosas, como las que se encuentran en las encías, los pulmones y el tracto gastrointestinal, son áreas en las que posiblemente se inicie la artritis reumatoide. Y ahora, nuestros resultados muestran que un patógeno asociado a la periodontitis (enfermedad de las encías) es una bacteria candidata a desencadenar la autoinmunidad en la artritis reumatoide”, explicó Maximiliam Koenig, director de la investigación llevada adelante por la Facultad de Medicina de la Universidad Johns Hopkins en Baltimore (EE.UU.).
El trabajo publicado por la revista «Science Translational Medicine» y reproducido por ABC Salud analizó la presencia de proteínas ‘citrulinadas’ en muestras de fluidos de las encías de individuos con periodontitis y de voluntarios “sanos”. Pero, exactamente, ¿qué son estas proteínas citrulinadas? Aquellas convertidas en antígenos que serán atacadas por los anticuerpos producidos por el sistema inmunitario.
Los resultados mostraron que una de las bacterias implicadas en la periodontitis es responsable de la hipercitrulinización que se observa comúnmente tanto en la enfermedad de las encías como en la artritis reumatoide. Y para ello, libera una toxina denominada ‘leucotoxina A’ que desencadena la producción de proteínas citrulinadas –o lo que es lo mismo, de autoantígenos.
En definitiva, las personas con periodontitis tienen una mayor probabilidad de presentar de producir autoantígenos que desencadenen una respuesta autoinmune. De hecho, y de acuerdo con los resultados, el 62% de los participantes con periodontitis poseían este elemento, por solo un 11% en aquellos sin la enfermedad de las encías. La conclusión: lavarse bien los dientes achica el riesgo de sufrir esta artritis.