Según Wikipedia, Piratas del Caribe La Venganza de Salazar lleva recaudado $754 482 259 contando con un presupuesto de “tan solo” 230 millones de dólares. Esos dólares que median entre el presupuesto y el ingreso por taquilla, es lo que hace agua a la boca a los hackers del nuevo milenio.
Lejos de los bancos, ahora apuntan su artillería pesada y sus buques de guerra informáticos a las empresas productoras tratando de quedarse con capítulos de las series más populares de la TV o films completos que, antes de estrenarse en cine, se postulan como nuevos comodines de las empresas productoras.
En el mejor de los casos y si los pronósticos no fallan, los dividendos suelen impulsar nuevas secuelas dando sus razones para generar nuevos productos. Este tentador panorama ha transcendido hacia las fronteras digitales y hoy muchos estudios ya cosechan problemas de robo y fraude por parte de especialistas seguridad informática.
El Caso Game of Thrones
El ciberataque a la señal HBO, uno de los canales de televisión por cable más populares de Estados Unidos y Latinoamérica fue uno de los casos más resonantes de las últimas semanas. Los cibercriminales obtuvieron información altamente valiosa, y si bien la compañía no confirmó cuál, al parecer fueron episodios inéditos de las series Ballers y Room 104, y un guion de un episodio de Game of Thrones, la popular serie de fantasia medieval.
Los cibercriminales aseguran haber robado 1,5 terabytes de información de HBO. Los primeros en enterarse fueron los periodistas que recibieron un correo anónimo, que decía: “Hola a toda la humanidad. La mayor filtración de la era del ciberespacio está ocurriendo. ¿Cuál es su nombre? Oh me olvidaba de decirlo. Es HBO y Game of Thrones……!!!!!! Tienen suerte de ser los primeros pioneros en atestiguar y descargar la filtración. Disfrútenlo y difundan la palabra. Quien difunda bien, tendremos una entrevista con él. HBO caerá”.
Como ha sucedido en otros casos similares, aún no está comprobado que los atacantes tengan efectivamente la información que afirman tener y hasta ahora no se ha filtrado ningún capítulo de Game of Thrones. En general lo que persiguen estos ataques es darle fama a los grupos responsables, al demostrar las falencias de seguridad de las grandes compañías o incluso intentar venderles servicios de seguridad.
Algunos ejemplos de esto es lo que sucedió con el grupo OurMine al comprometer las cuentas de Mark Zuckerberg de Facebook, Sundar Pichai de Google y John Hanke de Niantic Labs.
También Disney
El consejero delegado de Disney, Bob Iger, aseguró en mayo último que unos piratas cibernéticos habían robado una película del estudio y exigian un rescate para no divulgar el largometraje en internet.
Iger no dio detalles sobre el filme que pudo haber sido sustraído, pero afirmó que la compañía no pagará ninguna cantidad a los “hackers”, que han amenazado con difundir fragmentos de la cinta si no reciben el dinero.
Disney, que trabajó con investigadores federales para solucionar este asunto, tenía en el horizonte más inmediato de estrenos cintas como Pirates of the Caribbean: Dead Men Tell No Tales o Cars 3.
Iger apuntó que los malvivientes informaticos pedían una gran suma de dinero en moneda digital bitcoin y amenazaban, en primer lugar, con desvelar cinco minutos de ese largometraje.
Si sus pretensiones económicas no se cumplían, entonces los piratas informáticos revelarían fragmentos de 20 minutos hasta recibir el pago.
Este incidente cibernético de Disney se añade al sufrido por Netflix hace algunos meses con su serie Orange Is The New Black, cuya quinta temporada, que se estrenó en junio, fue filtrada en la red por un pirata cibernético que exigía un pago para no desvelar los nuevos episodios.
Desde el pasado viernes, más de 300.000 computadores de al menos 150 países han sido víctimas de ataques cibernéticos perpetrados por el virus del tipo ransomware, después de que la empresa de seguridad informática rusa Kaspersky alertó del hecho.
Otro especialista en seguridad como lo es Camilo Gutierrez, Jefe de Laboratorio de Investigación de ESET Latinoamérica, indicó que “HBO, Netflix y Disney han sido algunos de los blancos más sobresalientes de los cibercriminales.
Estas compañías y otras del mismo rubro necesitan verificar que tienen compromisos obligatorios de parte de todas las entidades que participan en sus proyectos de propiedad intelectual digital, y es necesario que auditen estos procesos. Es decir, deben proteger sus series y películas en todo el proceso de planificación, producción y distribución; y no solo en sus oficinas, sino en cualquier otro lugar al que esos activos viajen durante el proceso. La prevención es el primer paso para estar protegidos.”.