El sistema educativo noruego está considerado como uno de los mejor evaluados por las pruebas PISA. En su desempeño general, se encuentra claramente por encima del promedio, destacándose en Matemática.
El sitio Aula Planeta repasó algunas de las claves que lo llevaron al éxito:
El sistema: la educación es obligatoria de los 6 a los 16 años, aunque está garantizada desde el primer año. Posteriormente, los niños pasan a la escuela elemental (6-13 años), a la escuela secundaria inferior (13-16 años) y, si así lo quieren, a la secundaria superior (16-19) que les abrirá la puerta a la educación terciaria a la que tiene mayor acceso que el promedio mundial.
Acceso gratuito y equidad: los municipios aseguran el derecho del niño a una plaza en educación infantil gracias a una notable inversión en la educación pública gratuita (en 2007, el 93% de las escuelas eran púbicas) que, a su vez, redunda en una altísima equidad, ya que todos los niños tienen derecho a una enseñanza adaptada o a la asistencia especial si así lo requieren.
Los profesores: deben superar una formación inicial de cuatro años más una práctica. La ratio de alumnos por clase es menor que la media de la OCDE y sus salarios están por encima. Además, permanentemente se llevan adelante programas para aumentar la calidad, la formación y el estatus docente, así como la mejora de la dirección escolar.
Búsqueda y evaluación de la calidad: se han llevado a cabo iniciativas para mejorar la adquisición de competencias básicas y para motivar a los estudiantes. También, se ha implementado el programa de evaluación para el aprendizaje (2014-17) que busca complementar el sistema nacional de evaluación de calidad (2004) con el objetivo de mejorar la evaluación efectiva en los centros.
Estrategia de Competencias Efectivas: Noruega y la OCDE llevan a cabo un proyecto conjunto para aumentar el rendimiento en la secundaria inferior, tanto en la competencia lectora y de cálculo de los alumnos, como en las prácticas de los profesores en el aula.
Gestión local: si bien es el gobierno quien marca los objetivos generales, son las autoridades locales las que se encargan de tomar las decisiones, de repartir recursos y de dirigir los centros hasta la secundaria inferior. En la educación terciaria, la toma de decisiones recae en la región.
Fuerte vínculo con los hogares: para el sistema educativo noruego, la cooperación entre padres, escuela y alumnos es muy importante, dejando muy claro que la educación de los hijos es responsabilidad paterna, siendo la escuela la que busca colaborar con los padres. De esta forma se establece una estrecha comunicación que implica entrevistas, reuniones con otros padres y la necesidad de estar al tanto de los deberes, actividades y planes de los niños.
Educación con valores muy claros: en la educación noruega hay unos valores muy claros con una profunda raíz humanista, que implican el respeto a la dignidad humana, a la naturaleza, la libertad intelectual, la igualdad, la solidaridad. Además de buscar el conocimiento y la comprensión del patrimonio noruego, también se promueven tradiciones culturales internacionales para alentar la diversidad cultural. Por último, busca fomentar el pensamiento crítico y científico.