Sebastián Alba tenía 29 años y 39 causas abiertas cuando murió en octubre pasado tras enfrentarse a los tiros con Edgardo Giménez, el comerciante de Granadero Baigorria al que asaltó junto con otros tres cómplices. El grupo pertenecía a la “banda del Cumbia” que cayó este martes tras una espectacular persecución policial por Villa Gobernador Gálvez. La hermana de Giménez, Gabriela, denunció amenazas que provendrían del clan.
Consultada por el periodista Daniel Amoroso de De12a14 (El Tres), Gabriela contó que este martes por la noche, alrededor de las 22, mientras reclamaban “prisión preventiva y juicio inmediato” para la banda, al menos dos autos, con vidrios polarizados y música alta pasaron por enfrente del palacio tribunalicio y los apuntaron con sus celulares, como si fueran revólveres.
Advirtió que esto mismo sucede en las puertas mismas de la comisaría 15ª, a tal punto que se hace imposible –señaló– llegar hasta la policía sin ser amedrentado.
Aunque ya pasaron sus números de patente a la Justicia, tras conocer el abultado prontuario del asesino de su hermano y la historia del resto de la banda, Gabriela no confía del todo en el sistema.
“Nuestro dolor no tiene final pero no vamos a abandonar el barco”, prometió, y anunció que el ministro de Seguridad, Raúl Lamberto, los recibiría esta tarde..
Este jueves el fiscal Pinto encabezará la audiencia imputativa contra el grupo liderado por Néstor R.