Ni naranja ni pomelo. La mejor manera de evitar los resfríos, tan comunes en esta época del año, es el coliflor. Esta verdura es muy rica en vitamina C, potasio y fósforo. También en vitamina B6, K y folatos (que participan en la producción de glóbulos rojos y blancos, y fortalece el sistema inmunológico). Por eso, muchos dicen que es mejor que los cítricos ahora que viene el invierno.

El coliflor es también un aliado para mantener el peso: su principal componente es el agua, es baja en grasas y calorías, y es una gran fuente de fibra.

Pero además, es un vegetal muy versátil: se puede comer crudo (en jugos, ensaladas), salteado, al vapor, en guisos o sopas.

Claro, siempre hay alguna contra: el coliflor absorbe mucha purina, que decanta cristales en los huesos y eleva el ácido úrico. Especialistas dicen que hay que moderar las porciones y no consumir más de dos veces a la semana. También tiene componentes que inhiben la absorción de yodo, por lo que personas que padezcan hipotiroidismo deben moderar su consumo y consultar con su médico de cabecera.