El ketchup no necesariamente es malo para la salud, pero sin dudas que ingerir los sobres si puede serlo. Un caso insólito al respecto ocurrió en Inglaterra, donde los médicos le habían diagnosticado la enfermedad de Crohn a una paciente.

Se trata de una enfermedad inflamatoria crónica con manifestaciones intermitentes que afectan principalmente al tracto gastrointestinal en toda su extensión (desde la boca hasta el ano), cuyo origen, no precisado, radica en componentes genéticos y ambientales.

Los síntomas incluyen pérdida de peso, diarrea, dolores abdominales muy fuertes y sangre en las heces. Como la paciente mostraba muchos de estos padecimientos, el diagnóstico parecía claro, sin embargo la mujer no mejoró en nada después de seis años de tratamiento.

A partir de esto, decidieron operarla, según publicó la revista médica British Medical Journal y reprodujo el sitio Quo. La sorpresa fue grande cuando los médicos encontraron en su interior varias decenas de restos de sobres de plástico de ketchup.

En algunos de ellos incluso hasta podía leerse la marca. Fue entonces que la mujer contó que usaba este aderezo con asiduidad y accidentalmente se tragaba estos plásticos al abrirlos con la boca. Una vez extraídos de su intestino, los síntomas desaparecieron.