El informe señala que muchos de los retos a los que se enfrentan actualmente los distintos países, como las presiones medioambientales y el incremento de la esperanza de vida, poseen una naturaleza global en el sentido de que afectan a todos los países. “Pero también son globales porque la magnitud de estos problemas supera la capacidad de cualquier país por sí solo y precisa de la cooperación de todos los países”, se lee en el informe.
En el apartado dedicado a la investigación, el informe señala: “Hoy en día, la innovación científica y tecnológica requiere procesos más complejos e interactivos. Esta complejidad añadida ha obligado a los agentes de la innovación a entablar asociaciones para repartir costes, hallar pericias complementarias, acceder a tecnologías y conocimientos diferentes con rapidez y colaborar en el seno de una red de innovación.”
Las estadísticas disponibles revelan que la producción de conocimientos científicos ha pasado de recaer en individuos a equipos, de instituciones solas a grupos de ellas, y del ámbito nacional al internacional. Entre 1985 y 2007 se triplicó la proporción de artículos científicos en los que figuraban autores de más de un país. Concretamente, en 2007 se situó en el 22%.
Además, si bien más del 80% de los artículos científicos publicados en todo el mundo proceden de países de la OCDE, el número de artículos procedentes de América Latina y el sureste asiático aumenta a gran velocidad.
La misma tendencia se observa en las cifras relativas a patentes. En Bélgica, Taiwán y Suiza, más del 40% de las patentes concedidas en los últimos años resultaron de la colaboración con al menos un inventor de otro país. En Francia, Alemania, Suecia, Reino Unido y Estados Unidos, la cifra oscila entre el 11% y el 25%. En muchos otros países la proporción de patentes fruto de colaboraciones internacionales crece constantemente.
Los autores del informe también destacan la importante función que cumplen las migraciones por lo que se refiere a la transferencia de conocimientos a través de las fronteras. Desde 1980 se ha triplicado la cantidad de estudiantes extranjeros en los países de la OCDE. También está en alza la movilidad de los estudiantes de doctorado, como lo demuestra que en Nueva Zelanda, Suiza y Reino Unido más del 40% del alumnado de los programas de doctorado esté compuesto por extranjeros.
La OCDE utiliza la balanza de pagos tecnológicos como indicador de la transferencia de tecnología a nivel internacional. “En la mayor parte de los países de la OCDE, la recaudación y los pagos por tecnología aumentaron drásticamente durante la década de los años noventa y hasta mediados de la década de 2000”, indica el informe, que añade que la OCDE sigue constituyendo un exportador neto de tecnología con respecto al resto del planeta.
Fuente: Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico