El hijo de Jorge Julio López, desaparecido desde el 18 de setiembre, señaló esta mañana a Canal 13: "Mi mamá está empezando a pensar" en la posibilidad de que su padre pudiera haber sido secuestrado, mientras que tanto él como su hermano Gustavo siguen creyendo en la posibilidad de que se encuentre extraviado en algún lugar.
Rubén López recordó algunos de los escritos que su padre había dejado en los que hacía referencia al juicio que se sustanciaba al ex comisario de la policía bonaerense, al señalar que expresaba que esa instancia servía porque "los argentinos tienen que saber" lo que pasó durante la represión ilegal.
Al mismo tiempo, López (h) expresó ante la negativa a participar de las marchas que se realizan en reclamo por la aparición de su padre que "les agradezco a todos por el respeto pero no participo", porque "esa es la idea de mi papá", quien en otro de sus escritos aseguraba que "lo único que quiero es justicia".
Rubén López insistió en que su padre no padecía la enfermedad de Alzheimer y que "él mismo coordinó todo" cuando debía presentarse el 18 de setiembre ante la Justicia.
"Tengo fe que va a aparecer", dijo conmovido el hijo del testigo desaparecido, y agregó: "Si desapareció más de dos años (cuando fue secuestrado por Etchecolatz), ahora también" puede ocurrir lo mismo.
Por otra parte, el ministro del Interior, Aníbal Fernández, aseguró este jueves que para el gobierno nacional es "una cruzada sin fin" la búsqueda de Jorge Julio López, el testigo clave del juicio contra el represor Miguel Etchecolatz, cuyo paradero es desconocido desde el 18 de septiembre último.
"No hay que olvidarse ni un solo día de Jorge Julio López", afirmó Fernández, quien se manifestó "optimista" por naturaleza y, por ende, dijo querer creer "que las brigadas de la Policía Federal o de la provincia de Buenos Aires van a dar con él".
El ministro destacó la necesidad de que "cualquier cosa que aparezca, desde que esté en la casa de la tía hasta que pase lo peor de lo peor, todo lo que está en el medio debe ser investigado para garantizar que nada quede suelto".
El titular de la cartera política sostuvo que "por ahí se encuentra algo que parece obvio y que termina siendo absolutamente negativo o, por ahí, aparece algo nimio que termina siendo la punta del ovillo que permite que se dé por concluida la tarea con la aparición de Julio López".
"Para el gobierno nacional es una cruzada que no tiene fin. Todos los días hay que buscar", planteó Fernández en declaraciones a la prensa formuladas este mediodía en el complejo Costa Salguero, donde participó de la IV Jornada de Políticas de Estado organizadas por la Federación Argentina de Municipios (FAM).
El ministro recordó, además, que en el ámbito de la Policía Federal "hay quince brigadas destacadas en la investigación respecto del paradero de Julio López" y sostuvo que, como su visión "es siempre optimista", quiere "seguir mirando todo con optimismo" y pensar que López será encontrado con vida.