La detención de Andrés Soza Bernard este miércoles por el crimen de Fabricio Zulatto pese a estar condenado por otro homicidio sorprendió e indignó. Pero Soza Bernard gozaba legítimamente de libertad condicional. Luciana Prunotto, la juez de Ejecución Penal que firmó el beneficio el año pasado explicó por Radio 2 su decisión. Se trata de la misma magistrada que otorgó salidas transitorias a Ricardo Albertengo, acusado por la muerte del policía Mauro Mansilla.
En contacto con A Diario, el programa que conduce Alberto Lotuf, Prunotto explicó que la ley de Ejecución Penal prevé solicitar la libertad condicional una vez cumplidos los dos tercios de la condena e incluso reducir la pena mediante el régimen del estímulo educativo.
Condenado a 13 años de prisión en 2010 por el crimen de la adolescente Gabriela Nuñez en 2008, Soza Bernard salió en libertad en octubre de 2015. Al momento del asesinato de Gabriela, el condenado asesino estudiaba para contador en la Universidad Nacional de Rosario (UNR) y tras la sentencia pidió continuar tras las rejas.
La magistrada señaló que la liberación de Soza Bernard se fundamentó en los informes y en el seguimiento efectuado durante sus años de detención. Dijo que eran todos positivos y que incluso ni la Fiscalía se opuso.
“No había elementos en los informes que permitieran llegar a una oposición”, aseguró y recordó que legislación penal argentina “busca reintegrar socialmente a la persona que comete un delito”, amparada en la Constitución Nacional y en tratados internacionales.
“Creo que hay que cumplir la ley y la Constitución como están planteadas por nuestros legisladores”, sostuvo.
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