La selección inglesa volverá a jugar en una semifinal de un Mundial después de 28 años después de que el conjunto de Gareth Southgate derrotara 2 a 0 a Suecia este sábado. El segundo gol, anotado por Dele Alli, fue celebrado con euforia y cerveza por los hinchas británicos que miraron el cotejo en un espacio común.
A los 59 minutos, Lingard metió un preciso centro para el volante Dele Alli, que quedó mano a mano con el portero sueco Olsen. Tras la definición del centrocampista del Tottenham, los hinchas revolearon sus vasos y botellas de cerveza. Algunos terminaron empapados por la bebida alcohólica.
Inglaterra no disputaba una semifinal desde la Copa del Mundo de Italia 1990.