Una mujer fue imputada por estar vinculada a la balacera contra el Centro de Justicia Penal ocurrida el 10 de diciembre. La acusación en su contra parece de película: aparentemente fingió haberse descompensado en la puerta del edificio judicial para que los tiradores supieran cuántos agentes de seguridad había y dónde podrían estar ubicados. El hecho ocurrió unos 10 minutos antes del atentado. La acusada dio otra versión, aunque resultó poco creíble para el juez, que ordenó prisión preventiva por 45 días.
Marta Elisabet G. A., de 40 años, fue imputada este sábado en el Centro de Justicia Penal por una participación secundaria en el atentado contra el edificio donde hoy fue acusada. La hipótesis de la Fiscalía es que fingió haberse descompensado en la puerta del edificio para que agentes de seguridad la asistieran. De esta forma, los sujetos que después balearon el lugar podían conocer cuántos uniformados había y dónde estaban ubicados.
Según informaron fuentes judiciales, la mujer fingió un desmayo en la puerta del Centro de Justicia Penal 10 minutos antes del ataque. Los agentes de seguridad que estaban en el edificio acudieron a auxiliarla y llamaron a una ambulancia del Sies, que la atendió. El propio médico que la asistió manifestó que se trató de un cuadro "exagerado", más allá de que presentaba niveles de azúcar bajo en sangre.
La mujer fue acompañada por un patrullero y la ambulancia a su casa. Minutos después fue baleado el Centro de Justicia Penal, en la planta baja donde funciona la Defensoría.
Marta Elisabet G. A. dio otra versión de los hechos y no resultó creíble para el juez penal de primera instancia Hernán Postma. Entre lágrimas, relató en la audiencia imputativa que se sentía mal, que había vomitado en un árbol en calle Mitre, en inmediaciones al Centro de Justicia Penal, y que en ese momento desde un auto color gris le dijeron que le iban a secuestrar a su hija.
Después de la supuesta amenaza de secuestro a su hija, la mujer agregó que se dirigió a la puerta del edificio judicial y se desmayó. Lo extraño de la situación es que no mencionó a los policías que la asistieron ante el supuesto desmayo que habían querido o amenazado con secuestrar a su hija. Recién lo hizo este sábado. Por ese motivo, el juez Postma hizo lugar a la calificación legal de la Fiscalía y ordenó prisión preventiva por 45 días.
Marta Elisabet G. A. fue detenida el jueves pasado por la Policía de Investigaciones (PDI) en la zona de barrio Saladillo.