En el Día de la Enfermería, se revelaron algunos detalles en relación al mundialmente conocido cuadro de la enfermera que pide silencio. La imagen colgada en hospitales y clínicas de distitnos países fue una idea que, de acuerdo a lo que se publicó, nació o fue inspirada en un hospital de Rosario. La modelo era argentina y tuvo una importante trayectoria aunque siempre la rodeó el misterio.
De acuerdo a una nota que publicó el sitio Infobae.com, el cuadro de la enfermera que mira a los ojos y cruza su índice por los labios, como si exigiera a los que la observan que guarden silencio, fue una iniciativa de un tal Juan Craichik, jefe de visitadores médicos de la empresa "Taranto", fábrica de instrumental y laboratorio.
El hombre reveló en una entrevista de Paralelo 38 que la chispa se le encendió en 1953, mientras visitaba por su trabajo un hospital de Rosario. "La sala estaba atestada, y cada tanto una enfermera pedía, sin éxito, silencio. Entonces se me ocurrió crear una imagen elocuente que cumpliera la misma función”, contó.
De acuerdo a esta publicación, presentó el proyecto en su empresa, lo aprobaron y abrieron una convocatoria a modelos profesionales. La elegida fue Muriel Mercedes Wabney. Craichik explicó que fue seleccionada porque "su cara era distinta, suave, armoniosa, de mirada dulce…, autoritariamente dulce".
La sesión fotográfica duró una tarde. El autor de la idea dijo que la empresa "Taranto" no lucró con la distribución mundial de esa imagen sino que "la regaló a hospitales, maternidades, clínicas, etcétera".
Misteriosa Muriel
Según el informe de Infobae.com, la mujer que le puso rostro a una enfermera mundial, era argentina y modelo. En 1947 firmó un contrato de exclusividad para presentar las colecciones de Harrod's, la versión calle Florida de la célebre cadena inglesa.
También, modeló para Ducilo, una empresa y marca de telas, para el modisto Jean Cartier y su programa "El arte de la elegancia" (Canal 7, finales de los 50), y en un desfile paseó los vestidos que usó Linda Darnell en el film “Por siempre ámbar”de la Twenty Century Fox, filmada en 1947 y dirigida por Otto Preminger.
Rara vez aceptó hablar públicamente, dijo que era casada, que no tenía hijos, y negó confesar cuánto le pagaron por la foto.