La ex modelo está decidida a conseguir el divorcio y a quedarse, además, con la custodia de los hijos, Sam, de dos años, y Charlie, de diez meses, ya que no cree que Woods sea una buena influencia para ellos, no sólo por las infidelidades, sino también por su adicción al sexo y a los calmantes.
"Tiger tenía que mejorar y no ha hecho nada para lograrlo, no se internó en una clínica de desintoxicación ni dejó de tomar sus pastillas", explicó una fuente cercana a la mujer de Woods, citada por el rotativo.