El jefe de la Unidad Regional II de la Policía, Miguel Ángel Oliva, garantizó la seguridad en la ciudad en el marco del retiro de los refuerzos de Gendarmería y aseguró que el desafío que tiene por delante es cambiar la imagen de la institución. Por su parte, el representante en la ciudad del Ministerio de Seguridad provincial, Gustavo Zignano, explicó cómo el gobierno pretende “reemplazar” a los agentes federales que dejen el territorio con nuevos integrantes de las fuerzas provinciales. “Hay un esquema de trabajo”, sostuvo.
En diálogo con Radiópolis (Radio2), el comisario Oliva confió que “la Policía se incrementará todo lo posible para cubrir todas las necesidades” en materia de seguridad. “Trabajaremos con personal de la Policía Táctica y veremos cada barrio en particular, tenemos un esquema de trabajo definido”, advirtió al ser consultado sobre la disminución considerable de agentes de las fuerzas federales.
“No dependíamos de Gendarmería, pero la gente lo puede notar al no verlos”, consideró al respecto y en ese sentido, amplió: “Vamos a seguir coordinando tareas con las fuerzas federales y provinciales”.
Más tarde, también en conversación con los periodistas Pablo Montenegro y Almunera Mudena, Gustavo Zignano declaró: “Los servicios policiales nunca dejaron de existir en la ciudad, lo que hemos vivido en cuanto a planificación y operativos, se han hecho en conjunto” y sumó: “Esta situación desde un comienzo se sabía que no era eterna, en este tiempo hemos ido trabajando sobre algunos ejes de gestión fuerte que nos permite abordar al momento la salida definitIva de la totalidad de los servicios”.
El funcionario explicó que ante la salida de los federales –en Rosario quedan unos 600 gendarmes–se instrumentaron algunas iniciativas a fin de garantizar la seguridad. “Como última noticia tenemos el egreso masivo de 900 agentes de la Policía Táctica y Comunitaria. También tenemos los patrullajes contínuos que hemos podido elevar a partir de un esfuerzo económico, importantes avances tecnológicos y horas/hombre”, precisó y observó: “Estamos en condiciones de sostener la situación en este sentido y hay que remarcar que en marzo habrá un egreso 500 policías comunitarios más para Rosario”.
Para Zignano, “la situación es cuantitativamente es abordable y –advirtió– entendemos que la ciudad es diferente”.
Rosario3.com había anticipado el miércoles pasado el retiro paulatino de los gendarmes. Según el Ministerio de Seguridad, la Gendarmería reduce lentamente el número de agentes, quienes se quedan para cumplir el convenio con el municipio de trabajar en los operativos en conjunto y controlar los vehículos que circulan en las calles. Además, se trasladarán a avenida Circunvalación para monitorear los accesos.
Cuestión de imagen
El jefe policial Oliva fue cuestionado en el aire radial sobre la desconfianza de gran parte de la población en la Policía. “Vamos a seguir trabajando para revertir la imagen institucional y en la parte interna vamos a concientizar al personal en que somos profesionales”, manifestó.
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