La Nasa reveló este miércoles que está en condiciones de enviar astronautas estadounidenses al Polo Sur de la Luna en 2024 y que el regreso de su país al satélite de la Tierra –después de más de medio siglo– será esta vez "para quedarse".
También anunció que enviará una misión no tripulada a la Luna dos años antes, en 2022.
El administrador de la Nasa, Jim Bridestin, destacó que "es el momento adecuado para este desafío" y reafirmó que "la Nasa está lista para el desafío de avanzar hacia la Luna, esta vez para quedarse".
"Lograremos un plan claro para la campaña de exploración de la Nasa, que abarca tres áreas estratégicas: la órbita baja de la Tierra, la Luna y Marte, y más allá en el espacio", detalló.
El funcionario de la Administración Nacional de la Aeronáutica y del Espacio mantuvo una reunión con el National Space Council, ante la presencia del vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, en la que anunció la creación de un nuevo departamento en la agencia denominado Moon to Mars Mission Directorate, según informaron las agencias DPA y Europa Press.
En los planes a corto plazo, la Nasa se ha marcado un importante desafío el año que viene con el lanzamiento de la misión Exploration Mission-1, que enviará la cápsula Orión sin tripulación en una prueba a bordo del cohete SLS (Sistema de Lanzamiento Espacial por sus siglas en inglés), que también contendrá una carga útil para ensayar su potencial como transporte de grandes cantidades de materiales al espacio.
Esta será una primera toma de contacto antes de enviar en 2022 el vehículo espacial Orión, ya con tripulantes. Se trata de una nueva generación de naves espaciales diseñada para enviar hasta cuatro astronautas por vuelo, que orbitarán cerca de la Luna.
De acuerdo con el plan de la Nasa, dos años más tarde, en 2024, será el momento de volver a pisar la Luna con intención de crear una base intermedia antes de llevar al primer humano a Marte en la década de 2030.
El vicepresidente Michael Pence aseguró ayer que seguirá esta hoja de ruta "utilizando todos los medios necesarios" y vaticinó que la primera mujer y el próximo hombre que vuelvan a pisar el satélite de la Tierra serán estadounidenses.
Pence, en la reunión nacional del Consejo del Espacio, que se celebró en el Centro Espacial y de Cohetes ubicado en la localidad de Huntsville (Alabama), consideró el regreso de los astronautas estadounidense a la Luna como el "próximo salto gigante" del país, según consignó la agencia EFE.
El vicepresidente destacó la presencia en el encuentro del astronauta Edwin "Buzz" Aldrin, el piloto del módulo lunar de la Apolo 11, la primera misión que puso a un hombre en la Luna y que este año celebra su 50 aniversario.
Durante esa misión, que partió de la Tierra el 16 de julio de 1969 y aterrizó cuatro días después en la Luna, Aldrin y Neil Armstrong, ambos astronautas estadounidense, lograron caminar sobre la superficie lunar.
También formó parte de esa tripulación Michael Collins, quien fue piloto del módulo de mando.
"Iremos a la Luna con nuevas tecnologías y sistemas innovadores para explorar más ubicaciones en la superficie de lo que nunca se creyó posible", señaló Bridenstine en un declaración incluida en la web de la Nasa, en la que indicó que Trump ha ordenado volver al satélite antes de 2024.
En esa declaración, llamada "Explore Moon to Mars" (Explorar la Luna a Marte), Bridenstine dijo que esta vez Estados Unidos "se quedará en la Luna". Y agregó: "Y luego usaremos lo que aprendamos en la Luna para dar el siguiente gran salto: enviar astronautas a Marte".
En 2011, la Nasa puso fin a los vuelos de sus transbordadores espaciales y, desde entonces, depende de Rusia para llevar a sus astronautas a la Estación Espacial Internacional (EEI).