Las trillizas prematuras que estaban al cuidado de neonatólogos y enfermeras en el Policlínico de San Justo, en Buenos Aires, volverán con su madre, a pesar de que 300 familias se habían ofrecido para adoptarlas.
En el fallo judicial se detalla que no se trató de un abandono, sino que la mujer actuó bajo el impacto de la violencia que su pareja ejercía sobre ella.
Irene Blanco, directora de Políticas de Género del municipio de Hurlingham, afirmó hoy al sitio Infobae que "lo primero que se dijo era que su mamá las había dejado y que el supuesto padre quería hacerse cargo de ellas. Pero no era cierto, de ninguna manera. Ella jamás dijo que no quería hacerse cargo de sus hijas".
Según precisó el secretario de políticas de abordaje del municipio "la mamá las está cuidando perfectamente y las otras mujeres víctimas de violencia que hay en el Hogar están enamoradas de las nenas, la ayudan mucho".