La Empresa Provincial de la Energía (EPE) informó este miércoles que pedirá un aumento del 15,8% promedio de la tarifa a partir del 1º de febrero de 2018.
Esa solicitud será puesta sobre la mesa en la audiencia pública no vinculante que se realizará el 22 de diciembre.
En diálogo con la periodista de Radio 2 Ivana Fux en Santa Fe, el gerente general de la firma, Marcelo Cassin, explicó que "este aumento va muy por debajo de los acumulados inflacionarios que tuvimos desde la última audiencia que fue en noviembre de 2016 y que la intención es que sea la única suba para todo el año".
Además, indicó que el incremento de la tarifa se debe a los aumentos de costos que sufrió la empresa en los insumos que utiliza para el mantenimiento de la red de 50 mil kilómetros en toda la provincia.
Pero el eje de la exposición que tuvo Cassin ante la prensa fue el otro aumento que sufrirán las boletas de los santafesinos, debido a que Camesa, la empresa distribuidora a nivel nacional a la que la EPE le compra el 50% de energía aumentará sus tarifas un 38% antes de fin de año.
"Si de Nación nos envían un aumento nosotros tenemos que trasladarlo a los usuarios", dijo el gerente de la EPE, aunque aclaró que aún no está definido cuánta cantidad será y que al momento se realizar la audiencia pública "se tendrá un panorama mucho más claro de la situación".
Ante este panorama incierto, Juan Marcos Aviano del Centro de Estudios Sociales y Acción Comunitaria (Cesyac) afirmó en Radio 2 que un cálculo aproximado del aumento total saldría de aplicar primero el 38% (por la compra de energía) al 50% de lo que un usuario consume y luego en febrero a ese resultado incrementarle el 15,8% que la EPE quiere aplicar. En resumen el incremento total sería al menos del 35%.