Con el despido de Natalia Moyano, la secretaría de Derechos Humanos de la Nación se quedó sin querellantes que continúen las causas por delitos de lesa humanidad que se tramitan en los Tribunales Federales de Rosario. Esto denunciaron desde la agrupación Hijos Rosario y aclararon que “seguiremos luchando por Memoria, Verdad y Justicia” y para que todos los criminales “estén en el lugar que les corresponde: la cárcel”.
La desvinculación de Moyano, explicaron en un comunicado, ocurrió tras el despido de Santiago Bererciartúa y a muy poco del inicio de nuevos debates orales y públicos durante el mes de marzo en los que serán juzgados genocidas de la última dictadura cívico militar que operaron en la ciudad.
“Como denunciamos oportunamente, en junio del año pasado fue despedido Santiago Bereciartúa, abogado que estaba desde hacía años contratado por Nación para llevar adelante su representación legal en los juicios a los genocidas. El despido de Santiago (también integrante de los equipos jurídicos de Hijos y Abuelas Rosario), tal cual señalamos, además de ser parte del constante vaciamiento en las políticas de derechos humanos que lleva adelante el gobierno nacional, tuvo un claro contenido político”, advirtieron y acusaron “persecución” y “abandono de la responsabilidad de Nación en los juicios”.