La justicia Federal comenzó a juzgar a Los Monos en Rosario por el delito de narcotráfico. Treinta y nueve procesados siguieron la primera jornada, 22 en Ezeiza a través de videoconferencia y los restantes en la sala del edificio situado en Oroño al 900. Como la primera audiencia se dedicó a la lectura de las requisitorias de elevación a juicio se conocieron los motivos por los que están acusados de fabricar, fraccionar, distribuir y comercializar estupefacientes.
De acuerdo a la investigación denominada Los Patrones, Ariel Máximo “Guille” Cantero y Jorge Emanuel Chamorro daban órdenes desde la cárcel de Piñero a sus respectivas parejas, Vanesa Barrios y Jésica Lloán respectivamente, quienes luego se encargaban de ejecutarlas con el resto de los integrantes de la banda.
La causa se originó el 18 de noviembre de 2014, cuando agentes de la división de Antidrogas de la Policía Federal de Rosario detectaron que en Laprida y Chávez se comercializaban estupefacientes. En el mismo lugar anteriormente funcionó un búnker en el interior de un pasillo. En una recorrida, observaron a un hombre ubicado en las vías del ferrocarril, cerca del lugar, “apoyado” por dos soldaditos que hacían maniobras típicas de venta de droga al menudeo.
Todo estaba sincronizado, según las tareas hechas por personal policial. Cerca de las 18, entre 3 y 4 personas se apostaban en el punto de venta para hacer las maniobras y lugartenientes o soldaditos se encargaban de detectar si se acercaba la Policía. Además, había un “supervisor” de las actividades e impartía instrucciones al respecto.
Al punto de venta de Laprida y Chávez se sumó otro en Platón al 1400, también en la zona sur. Pudieron determinar que un hombre llamado Eric Quintana era el encargado de los búnkeres; daba órdenes y luego se retiraba. Sus hermanos Kevin y Alan eran soldaditos. El otro supervisor era Gonzalo Rodríguez.
De aquella investigación se desprende que la persona encargada de proveer droga al búnker de Laprida y Chávez era Juan Carlos S., alias el “Sordo Juan”. Se desplazaba en un Volkswagen Vento azul que tenía la patente HDP-665. Con su pareja Vilma Reyna desarrollaban tareas de logística y distribución. Ella, a su vez, contaba con la colaboración de su pariente Patricia Del Valle Reyna.
Con las intervenciones telefónicas lograron captar diálogos donde los sospechados pedían “pollo”, “común” o “humo”, como se llama en código a la alita de mosca, a la cocaína estirada (mucho más barata) y a la marihuana respectivamente.
En una de las conversaciones se logró establecer, para los investigadores, que dos mujeres eran las jefas de esta organización: Vanesa Barrios y Jésica Lloán. Para llevar adelante las directivas contaban con la participación de varios familiares, como Gladis Barrios (tía de Vanesa), Patricia Celestina Contreras (madre de Guille) y allegados. De las escuchas telefónicas se pudo saber que ellas a su vez recibían instrucciones por parte de sus parejas, detenidas en la unidad penitenciaria de Piñero.
En una conversación telefónica del 5 de septiembre de 2015, Jorge Emanuel Chamorro le comentó a su pareja que faltaban “perfumes”, en alusión a la necesidad de abastecer o reponer estupefacientes en sus puntos de venta. También señaló que debía pedirle “Pollo” a Diego Cuello, proveedor de esa sustancia.
De acuerdo al documento que se leyó en su totalidad este jueves en los tribunales federales, la investigación Los Patrones comenzó al revés. El hilo empezó con tareas de inteligencia sobre personas dedicadas al menudeo y terminó llegando a dos personas de peso en el hampa local como Ema Chamorro y Guille Cantero.
Los acusados
Según la investigación principal del juicio que se inició este jueves, los principales roles estaban distribuidos de la siguiente forma:
Guille Cantero, Vanesa Barrios, Ema Chamorro y Jésica Lloán - jefes
Celestina Contreras y Gladis Barrios - abastecedoras de estupefacientes
Horacio Castagno, Alejandro Flores y Diego Cuello - fabricantes de sustancias
Luis Pedro Peñalba, Elías Sánchez y Luis César – proveedores de marihuana desde Corrientes
El resto de los procesados en Los Patrones: Norma Bullón, Patricia Del Valle Reyna, Vilma Reyna, Dora Insaurralde, Daiana Suárez, Analía Menéndez, Jésica Lencinas, Juan Carlos Sánchez, Cristian Bustos, Eric, Alan y Kevin Quitana, Gonzalo Rodríguez, Miguel Menéndez, Jonatan Lazarte, Nidia Acuña, Daniel Monserrat, Luis César Peñalba, Elízabeth Cocimi, Andrés Lasalle y Cristian Torancio.
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