Según publica el diario The Independent, los autores del trabajo creen haber identificado con bastante aproximación incluso la calle en la que vivió aquel asesino en serie, que sembró el terror en Londres, durante el otoño de 1888, y cuya identidad sigue siendo un misterio.
Utilizando testimonios de trece personas que afirmaron haber visto al supuesto asesino, que mutiló horriblemente a cinco prostitutas en el este de la capital británica tras estrangularlas, un ex comisario jefe adjunto de Scotland Yard llamado John Grieve ha hecho el primer retrato robot de "Jack el destripador", señala el diario.
Según ese retrato robot, que se mostrará en un programa de la cadena de televisión Five, previsto para este martes, el asesino era un hombre de pelo y bigote negro, cejas espesas, cara angulosa y de edad comprendida entre veinticinco y treinta y cinco años.
Los investigadores creen que tenía don de gentes además de una capacidad innata para mezclarse entre la muchedumbre y han llegado a la conclusión de que fue interrogado seguramente por la Policía, que le descartó porque su aspecto normal no delataba a un sádico como el que buscaban.
Según el ex comisario Grieve, "Jack el destripador" pudo haberse finalmente suicidado o, lo que es más probable, en su opinión, fue encarcelado tras cometer algún otro delito sin que llegara a confesar sus asesinatos en serie.
También participará en el programa de televisión Kim Rossmo, especialista de la Universidad de Texas (Estados Unidos), quien afirma creer que el asesino residía en las proximidades del lugar donde cometió sus crímenes, tal vez en las calles Flower y Dean, donde la Policía registró varios domicilios.
Según Laura Richard, de la unidad de prevención de homicidios de Scotland Yard, los policías que buscaban a "Jack el destripador" se equivocaron de perfil y en ningún caso buscaron a un hombre "tan normal y mundano" como parece que era el asesino.
El programa televisivo trata de desmentir asimismo algunas de las leyendas en torno al asesino en serie, como la de que podía ser alguien de clase alta o incluso un cirujano.