El presunto fraude que cometían policías del departamento de Logística provincial podría ser el inicio de una causa que vaya contra otros ilícitos de la fuerza, incluso de la denominada “caja negra”. Así lo reconoció este miércoles el fiscal santafesino Roberto Apullán, aunque aclaró que por ahora está “analizando” la prueba obtenida. Además, el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad de Santa Fe, David Reniero, añadió: “Pueden ir apareciendo cosas nuevas”.

“Si surge de la investigación, podemos y estamos obligados a investigar cualquier acción ilícita”, respondió el fiscal Apullán al ser consultado en el programa Radiópolis (Radio 2) sobre posibles ramificaciones de la denuncia.

En principio, la causa es por posibles maniobras defraudatorias relacionadas con arreglos y cambios de repuestos en móviles policiales que se pagaban pero no se concretaban. Esa repartición funciona dentro de la Jefatura provincial de la fuerza, en la ciudad de Santa Fe.

Apullán señaló que su investigación empezó el 4 de mayo, que en un primer término dispuso medidas “para hallar y asegurar elementos probatorios” -en relación a los allanamientos a talleres y a la Jefatura- y aclaró que por ahora no tiene “elementos para imputar” a los uniformados.

Por lo pronto, el Ministerio de Seguridad ordenó desplazar de forma preventiva a todo el departamento de Logística, encabezado por el director de Policía, José María Leiva.

El fiscal dijo que diez automóviles fueron secuestrados y peritados y que la investigación “apuntaría a maniobras que se habrían realizado en los últimos tiempos, resta definir si fue en los últimos años o si empezó antes”. Añadió que la denuncia no manifiesta vinculaciones políticas y “no da ninguna precisión respecto a en qué gestión de gobierno se hacía”.

Apullán aseguró que primero deberá “determinar las maniobras y después ver a qué nivel llegan”. Y añadió: “Esto puede ser una situación aislada o de habitualidad donde hay una asociación ilícita”.

Por su parte, el secretario de Control de las Fuerzas de Seguridad de la provincia, David Reniero, dijo que los policías relevados de su cargo se mantendrán así y el gobierno esperará la “resolución del fiscal para tomar una medida definitiva”. Mientras tanto se buscará reorganizar el área de Logística para continuar con la compra y gestión de equipamiento.

Reniero valoró la “denuncia anónima” que recibió el Ministerio de Seguridad (y que después inició la causa en la Justicia), sobre todo por “la precisión con que demostraba este supuesto fraude en el arreglo de los móviles”.

El funcionario aclaró que el actual jefe Policíal, Luis Bruschi, no está implicado porque los hechos señalados son de “un periodo donde no era jefe”.

¿Las responsabilidad pueden subir hacia puestos políticos? “La idea de cada hecho que se descubre es trabajarlo, hacer las denuncias correspondientes, y siempre pueden ir apareciendo cosas nuevas pero buscamos que no se repita. Tomar las resoluciones para que esto no vuelva a ocurrir”, añadió.