El presidente de Bolivia, Evo Morales, declaró al país en situación de desastre nacional por los daños causados por las inundaciones más graves de las últimas décadas, que han dejado 39 muertos y más de 350 mil damnificados. El decreto presidencial autoriza al ministerio de Hacienda usar para la atención de los desastres el uno por ciento de los ingresos del año del presupuesto de la nación.

Según el viceministerio de Defensa Civil, los fallecidos desde diciembre pasado por las inundaciones y riadas causadas por el fenómeno climático "El Niño" aumentaron a 39 en todo el país y cuatro personas permanecen desaparecidas. El decreto de Morales también habilita a los ministerios de Planificación y Hacienda a gestionar financiación de "fuentes externas de cooperación e internas, que incluyan créditos del Banco Central de Bolivia".

Asimismo, se diseñará en 30 días un Plan Nacional de Reconstrucción y Rehabilitación que dará prioridad a la asignación de recursos al departamento amazónico de Beni, el más afectado. Casi 23 mil reses se han ahogado en esa región predominantemente ganadera y hay unas 17 mil familias damnificadas.

El nivel del agua que acecha a la vía de circunvalación que protege la ciudad de Trinidad, capital de Beni, superó el pasado lunes la altura registrada en la inundación de 1992. Tras recorrer este martes la región, Evo Morales dijo que la situación "evidentemente es muy dramática", dado que en muchas áreas rurales "ni siquiera se puede aterrizar con helicóptero para llevar alimentos y medicamentos". Por otra parte, anunció que se ha elaborado otro decreto orientado a la compra de dos helicópteros que permitan trasladar la ayuda a las zonas más afectadas.

En otro orden, Morales se reunió en la ciudad oriental de Santa Cruz con los prefectos de los nueve departamentos del país para analizar y coordinar la asistencia a los afectados. Entidades de la ONU como el Programa Mundial de Alimentos y los gobiernos de Venezuela, Cuba, España, Italia, Japón, Chile, Estados Unidos y Argentina, entre otros, han mostrado su solidaridad con Bolivia con donaciones económicas y alimentos.